Torn Between Two Lovers ✓

Chapter -3-

Chapter -3-

POV: James.

-Hey hermano, ¿cómo va? ¿hace mucho que llegaste? ¿cómo estuvo tu viaje de soltero? ¿mucha diversión?- me saludó Sawyer llegando por mi espalda cuando estaba a punto de salir de la casa detrás de Phi. El ruloso apareció con su gigantesca sonrisa y cabello revuelto a darme un fuerte abrazo de bienvenida, pero estaba lo suficiente perdido como para prestarle si quiera la suficiente atención y fingir verdadero interés sobre nuestro rencuentro. Phi acababa de abandonarme de una manera para nada usual y verla tan dolida no me había agradado en lo más mínimo, necesitaba ir detrás de ella y cerciorarme de que todo estaba bien, Sawyer podía esperar. De hecho por Phi lo podía dejar esperando una eternidad entera.

-Hey, si… bien- le respondí distraídamente meditando las posibilidad que tenia de salir de esta sin levantar sospechas ni que intentaran frenarme, pero por suerte la puerta se abrió junto a nosotros antes de que pudiese unir un pensamiento con otro y abrir la boca.

-Hey hermano, llegaste antes- me saludó de manera algo distraída y sin el interés que usualmente presentaba Pett, ingresando a la casa y golpeando puños conmigo antes de mirar a Sawy –Ruloso ¿paso algo con el pequeño tero? ¿acaba de pasar por mi lado y ni siquiera lo noto?- le cuestionó provocando que Sawy nos dedicara una mirada confundida a ambos.

-Déjate de llamarla así, sabes que lo detesta- le ordené sabiendo cuanto en verdad lo odiaba, seguramente si estuviese aquí ya tendría su puño en su boca.

-Si como sea, ¿problemas en el paraíso?- me hizo un gesto con la mano restándole importancia antes de dirigirse nuevamente a nuestro amigo que aun parecía estar meditando lo que le acababa de contar como si fuese a descubrir lo ocurrido, pero ciertamente las posibilidades de que lo adivinara eran prácticamente nulas, por no decir totalmente nulas.

-No, de hecho creía que estaba aquí. ¿James sabes si paso algo? ¿ustedes discutieron o algo?- dirigió el interrogatorio hacia mí, algo demasiado esperable teniendo en cuenta que ya estaba en la casa de antemano a su salida.

-No, cuando entré ella iba saliendo, apenas me saludó, supongo que iría apurada a algún lado, no te estreses- mentí acomodando mis gafas encima del puente de mi nariz antes de sacudir mi cabello nerviosamente. Ya había perdido demasiado tiempo, ya llegó la hora de retirarse. –Hey, me olvide de algo, ahora vuelvo- dije sin esmerarme en lo más mínimo en busca de una buena excusa, ya estaba lo suficientemente grande como para andar dando explicaciones que ni siquiera a mi madre se las daba.

-Pero…

-Ya vuelvo, no me tienen que extrañar tanto solo serán unos minutos- sonreí de lado antes de hacerme paso hacia el porche de la casa.

-Cuando vuelvas nos tienes que contar sobre todos los sexys traseros que te volteaste, el sueño americano rubio- me gritó Peter divertido, seguramente tratando de restarle preocupación al ambiente con la repentina desaparición de la castaña.

-Soy un caballero, sabes que no diré nada- le guiñé un ojo antes de girarme sobre mis pies y comenzar a caminar por la vereda rumbo a la derecha.

Sawyer vivía en una linda casa a no más de tres cuadras de un pequeño muelle y si en verdad creía conocer a Phi, me jugaría que allí estaría, siempre que necesita tomar aire o simplemente estar sola por un rato va a dar un paseo por la pequeña costa. Siempre le ha gustado sentir la briza de mar en su cara sin importarle realmente si estuviésemos en verano o invierno siempre iba a disfrutar algunos minutos de paz en aquel lugar, y en un momento como este me jugaría la vida que la encontraría en borde del viejo muelle tratando de conseguir algo de paz.