Chapter -15-

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Chapter -15-

POV: James.

Linda piernas, falda sumamente corta, labios ardientemente rojos… si definitivamente era jodidamente caliente pero esta Phi, y eso anula todas sus posibilidad, por más que me haga ojitos desde la barra, por más que mueva seductoramente sus piernas siendo muy poco sutil y dejando ver sus bragas, por más que me imagine las diez y una mil maneras de pasar mi lengua por lugares adversos y hacerla ver las estrellas, estaba Phi.

Jodida mierda esa chica me estaba poniendo a cien por hora y eso no podía ser, la única chica que debía hacerlo era Phi, la única que debería estar aquí sería ella pero no, ella jamás llego, ni me llamó, no contestó un mísero mensaje de texto, al parecer alguna cagada me había mandado y Phi me había dejado planteado, el tema en todo esto era que no tenía idea de que podía ser.

Lindas pierna se levanta de butaca y comienza a caminar seductoramente hacia mí. Si definitivamente la chica estaba completamente dispuesta a pasar la noche entre mis sabanas, pero eso no podía ser posible, no podía ser siquiera una posibilidad.

-¿Qué hace un chico como tu aquí solo?- se sentó en la silla frente a la mía inclinándose hacia delante para que pudiese ver su escote, y joder, tenía unas tetas grandes como dos pelotas de baloncesto, totalmente servidas para mí. Esto era como ganar la lotería sin tener ningún número, la chica se me hasta regalando de la mejor manera posible y yo estaba completamente nulo para ella.

Joder, en verdad estaba sintiendo palpitar mi virilidad debajo de mi bragueta.

-¿Por qué un chico como yo? ¿qué tengo de diferente con cualquiera de que esta aquí?- no pude impedir que una sonrisa pícara se hiciera presente en mi rostro, no debería responder al coqueteo, lo sé malditamente bien, pero era la mismísima tentación para las puertas del infierno. Era más fuerte que todas mis fuerzas de voluntad.

Tenía que controlarme, en verdad tenía que hacerlo, no debía ir por ese lado, no podía dejarle llevar por mis instintos.

Aunque… si vamos al caso ella tampoco es muy fiel hacia mí.

No, definitivamente no, no iría por esos lados.

-Un sexy chico como tú-

-Mmhm gracias, pero no estoy solo- le respondí demasiado nervioso, sin duda alguna estaba jugando una de las batalles más complicadas contra mi naturaleza masculina que no quiere más que volcarla sobre la mesa y hacerla tocar el maldito cielo con las manos. Pero no, estaba Phie, eso no iba a pasar.

-Bueno parece lo contrario- continuó el coqueteo utilizando sus ojitos y mordiendo su labio inferior de la manera más seductora posible.

Esto era malditamente demasiado para un chico en rehabilitación como yo, si no fuese por Phie yo ni siquiera la hubiese dejado hablar mientras la arrastraba hacia el baño para un magnifico momento en las puertas del averno.

-Si, lo sé pero… mi novia al parecer no puede llegar- dije con una pequeña mueca.

-Eso me deja pensar que es una mala novia, si yo estuviese en su lugar jamás te dejaría planteado, cualquiera podría poner sus garras sobre ti-.

-¿Tú quieres poner mis garras sobre mí?- le sonrió pero de inmediato me pongo un freno. No, yo no soy así, o por lo menos ahora no soy así, no puedo coquetear con una extraña, tengo chica en casa.

Lo siento, en verdad lamento dejarte y juro que si no tuviese a mi chica conmigo no perdería un tiempo para meterme entre tus bragas, pero soy un chico nuevo ahora  y este ya no es mi juego- le dije tomando una gran bocanada de aire para levantarme del asiento, sacar la billetera de mi bolsillo trasero para dejar el pago de mi cerveza y tomar mi campera. –Y déjame darte un consejo, no te desvalorices tu misma, si quieres que los demás te respeten comienza por respetarte tu misma, eres muy hermosa como para que no te valoren, podrías tener una gran relación si lo quisiese- le sonreí antes de caminar velozmente fuera sin esperar respuesta. Consejos como esos no siempre se toman de la mejor manera, y quiero demasiado a mi mejilla para volver con cinco dedos marcados a mi casa.

Sin más me despedí del barman y camine fuera realmente molesto por ser dejado plantado, como mínimo me merecía un estúpido mensaje para no quedar como un maldita idiota esperando por llegada.

-Hey hermano ¿Qué haces?- me saludó Peter llamando mi atención y viéndolo caminar hacia mí de la mano de la pelirroja amiga de Phie, Lottie. Este par al parecer se están llevando mucho mejor de lo que todos esperaban.

-Solo vine a tomar unos tragos- me encogí de hombros chocando los puños con él y saludando con un gesto de cabeza con la chica que sinceramente tenía un brillo extraño en su mirada, ciertamente parecía que me quería mutilar.

-¿Solo?- preguntó la pelirroja continuando con esa seria mirada.

¿Desde cuándo me miraba así? ¿Qué se supone que había hecho para ello? Apenas recuerdo haberme cruzado en estos días con ella, y tampoco me he encontrado con Pet como para que él le hubiese dicho algo que me hiciera quedar mal.

-Mmm si- conteste confuso. Realmente estoy perdido aquí.

-¿Enserio?-.

-Si, ¿desde cuándo no puedo salir solo? ¿pasa algo con ello?-.

-¿No estará tu chica misteriosa por aquí, no?- me pico Pet con una sonrisa traviesa tratando de jugar conmigo, pero realmente no estaba de humor en este momento.

-Déjate de molestar Peter, ya te dije que no hay ninguna chica misteriosa- me molesté más porque ella no estuviese aquí que por lo que decía.

-Seguro- susurro irónica Lottie por lo bajo haciéndome alzar una ceja.

-¿Ustedes dos andan en una cita?- cambie el tema dándoles un sonrisa.

-Si, mi princesa al fin callo ante mis encantos- alardeó el chico pasando un brazo por encima de los hombros de la pelirroja.

-Te creía más inteligente que eso Lottie- la pique divertido.

-Si yo también- respondió seriamente tomándome desprevenido, no sé porque pero su manera de mirarme me hizo sentirme golpeado ¿acaso ella me estaba diciendo idiota por algo en especial?

-Hey, creí que te gustaba- protestó Peter afuera de, al parecer, nuestra discusión.

-Si no lo hiciera no estaría saliendo contigo-.

-Al parecer el que tanto insiste termina ganándola- suspire divertido dispuesto a huir de todo esto, realmente no podía estar más confundido con respecto a todo esto.

-A veces por más que insistas no está para ti-

-¿Estas queriéndome decir algo?- la enfrenté de una vez por todas, las vueltas solo me confundían más.

-¿Tú lo crees así?-

-Hey, me estoy quedando afuera, ¿pasa algo?- dijo Peter.

-No, solo creo que deberíamos seguir, mañana tengo trabajo temprano- aproveche de su intervención para huir de esto.

-Cierto, lo siento hermano pero no puedo perder más tiempo con mi chica, somos dos personas muy ocupadas y tener tiempo libre es un milagro-.

-Seguro, no hay problema. Disfruten su velada- les sonreí sin poder evitar mirar a la chica confundido y tratando de adivinar a que se refería con toda esta mierda oculta.

-Hey, espera- me detuvo Charlie del brazo luego de dar unos pocos pasos para alejarse. -Si en verdad no lo sientes déjala ir y no compliques su vida- me indicó tomándome por sorpresa completamente. Ella no podía saber de qué estaba hablando.

-¿De qué hablas?-.

-Tú sabes de que hablo, por favor, por lo que más quieras, piensa realmente si todo esto vale la pena-.

-Hey nena, ¿vamos?- la llamó Peter mirándola incrédula.

-Si- le sonrió y lo siguió rápidamente no sin antes dedicarme una significativa mirada.

Esto no podía ser, esta mierda no podía estar pasando, ella no tenía que saber nada de esto, nadie podía hacerlo.

Joder, estábamos hasta las manos.

Torn Between Two Lovers ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora