Torn Between Two Lovers ✓

Chapter -10-

Chapter -10-

POV: Phine.

-Lo siento, lo siento y en verdad lo siento- ingresé apresuradamente a la cafetería disculpándome por mi retraso llamando la atención de los dos chicos ni bien hice sonar la campanilla sobre la puerta. Acababa de echarme un corrida desde la casa de James, y no era que viviese específicamente cerca, debo haber trotado por unos veinte, veinticinco minutos, y ahora era un bicho con los pelos todos enmarañados, con las mejillas como dos tomates, el pulso por los aires y bañada en sudor. Todo un espectáculo para atender cliente, una gran imagen publicitaria.

-Hey mujer, ¿qué demonios te paso? Parece que has corrido una maratón- se sorprendió Charlie detrás del mostrador mirándome con los ojos sobresaltados y dándome una detallada mirada examinándome de pies a cabeza.

-Lo siento, me dormí y llegaba tarde y…-.

-Oh oh… alguien tuvo juerga anoche- apareció Ryan desde mi espalda tomando un mechón de mi cabello y sacándolo de mi cuello para mostrarle la zona a la pelirroja quien me sonrió pervertidamente al instante con sus ojos verdes llenos de travesía.

-¿De qué…?- comencé a preguntar curiosa pero en cuanto lleve mis dedos a mi cuello sentí al instante un pequeña punzada de dolor. Velozmente me encamine hacia la parte trasera de lugar en busca del espejo que teníamos en el baño. En cuanto me encontré frente al mismo pude notar una morada macha en mi blanco cuello llamando la atención por completo debido al gran contraste.

Joder, esto no era bueno, en lo más mínimo.

¿Cómo se supone que escondería esto de Sawyer? Porque claramente no era un idiota como para comerse la excusa de que lo había hecho él. ¿Qué iba a hacer? ¿sería suficiente con una buena base y huyendo de mi los acercamientos de mi novio hasta que se pase? Definitivamente no pensaba atar mi cabello por ninguna causa, a partir de este preciso instante haría un cambio de look, todo sobre el mismo hombro ¿acaso no quedaría cool?

-Así no conseguirás nada, por más que lo mires no desaparecerá- se burló Charlie recostada sobre el marco de la puerta con una sonrisa divertida plasmada en su rostro.

-Asique… ¿noche movida con el sexy de rulos?- comentó Ryan asomando su cabeza por encima del hombro de la pelirrojo.

-Cállate Murphy- lo silencié enviándole dagas por mi mirada asesina. Definitivamente no era momento para sus jodidas bromas, ¡tenía un maldito chupetón de mi… James en el medio del cuello!

¡¿Cómo jodida mierda solucionaría esto?!

En cuanto ese rubio se cruzara en mi camino lo ahorcaría por mis propias manos, ¡se aprovechó de mi momento de completa debilidad! ¡ni siquiera recuerdo en que momento lo hizo! Lo mataría, era un hecho.

-Hey tranquila mujer, solo es una prueba de amor, ni que fuese nada del otro mundo, todos alguna vez terminamos con uno que otro, no es nada del otro mundo- trato de descontrolar mi amiga sin comprender realmente la gravedad del asunto, y si, con la falta de información que tenía no era nada del otro mundo.

-Necesito tapar esto, y lo necesito ahora- exploté mirándolos con desesperación.

Los dos chicos rápidamente comenzaron a removerse sin ningún tipo de dirección y totalmente descoordinados sin terminar de realmente moverse del lugar.

-¡Ahora!- chillé histérica obteniendo que los dos huyeran a lados opuestos.

Sin más abrí la canilla enfrente de mí y colocando mis manos debajo del chorro de agua lave mis manos y cara con, quizás, fuerza extra. Me sentía realmente sucia, y en verdad dudaba que toda el agua del mundo pudiese limpiar la sensación que tenía sobre mi cuerpo.