Catorce Días (Larry Stylinson)

Capítulo Nueve

-Gracias por tus servicios- exclamó Harry con voz más ronca de lo usual.

-¿Por que lo dices como si fuera mi trabajo?- respondió la bonita chica con la que el rizado acababa de salir de la cama-. No soy prostituta.

Harry rodó los ojos.

-Bueno, no quise decir eso. Yo solo quise... quería... me refería a que fue una buena noche- ¿lo había sido? -. En fin, nos vemos luego, tal vez. No lo sé. Adiós, Camille.

Y sin más que decir salió del apartamento de la chica, dejándola con las ganas de seguir hablando con él.

Harry bajo las escaleras a toda velocidad, lo que produjo que casi se cayera. Probablemente hubiese muerto si no fuera porque sus sentidos reaccionaron a tiempo (su dramatismo siempre estaba activado).

Salió del edificio y pidió un taxi. Tardó en llegar alrededor de quince minutos, lo que le dio el tiempo necesario para congelarse. Hacía bastante frío esa noche y una fina pero agobiante lluvía caía silenciosamente. Cuando por fin su transporte llegó, pudo cerrar los ojos en el asiento y calentarse, sientiendo su cabeza dar vueltas.

La verdad era que estaba un poco borracho, pero tampoco tanto. Era domingo, no se solia ni debia salir los domingos. Pero él tenía sus razones.

Un rostro se formó poco a poco en su mente. Parecía tan nítido y real que hasta Harry se sorprendió al darse cuenta que lo había recordado tan bien. Labios finos y rojos, cabello lacio y relativamente largo. Ojos... hermosos. Azules y realmente profundos.

El chico lo miraba sonriente desde dentro de su cabeza, haciendo que Harry también sonria.

¿Que rayos estaba sucediendo con él?

No solo estaba pensando en un chico. Tanto que tuvo que emborracharse y conseguir sexo para sacarselo de su mente, sino que tampoco lo había logrado. No había dejado de pensar en Louis Tomlinson.

Conocía a Camille desde hacía ya tres semanas, lo que equivalía a que se habían visto tres sábados y un domingo. Es decir, cuatro veces habían tenido relaciones. A Harry le gustaba, pero esta vez no se sintió igual. No lo disfrutó tanto como de costumbre.

No podía dejar de pensar en la sonrisa y voz de aquel ojiazul que lo había eclipsado. ¡Pero si solo lo había visto una vez! Nada tenía sentido. El rizado no creía en el amor a primera vista, pero eso no era lo importante. La cuestión era que él no era gay.

No se consideraba homofobico ni nada. Tampoco le parecía un crimen ser homosexual, ni se preocuparía si descubriera que le gustaban los hombres, pero simplemente nunca había sentido ni el más minimo de atracción por ninguno.

-Son 15$- dijo el conductor.

-¿Qué?- contestó el ojiverde, saliendo de su ensimismamiento.

-Que son...

-Si, ya entendí que son 15$. Pero eso es una estafa. Ni siquiera estaba tan lejos. Me niego a pagarle- dijo Harry.

-Llamaré a la policía si no lo haces- contraatacó el hombre.

-Atrévete- lo desafió el chico- ¿acaso no sabes con quién estás hablando? Soy Harry Styles. Mi padre es el fundador de Inmobiliarias Style y mi madre dirige Styles' Costume. Mis papás tienen gran poder aquí. ¿Quisiera que les diga que no solo me estafó sino que también amenazó con llevarme preso?

Vio con satisfacción como el señor se acobardaba. Tras unos minutos habló luego de  revolear los ojos:

-Ya baja del carro niño.

-Que tenga buenas noches.

Harry salió triunfante del auto, sintiendo la confusíon mezclada con ira del conductor en el ambiente. Era impresionante como todos caían en su juego. Siempre decía la misma mentira para safar de sus asuntos.

La verdad era que sus papás no eran dueños de nada, pero convenientemente para él, el apellido Styles era famoso e imponía respeto. Tenía sentido que esa marca de ropa o algo así tuviera el nombre 'Styles'. Se había enterado de su existencia gracias a Niall, él le había dado la grandiosa idea. El rubio estaba harto de tener que salir con una de sus novias a ese local practicamente todos los días y verla probarse tres mil vestidos negros.

"¡Siempre me pide que elija! ¡Por dios, Harry! ¡Estoy cansado! ¡Son todos vestidos negros! ¡Negros e iguales!"

Harry rió al recordar la conversación e inmediatamente se le vino a la cabeza el mensaje de su amigo que decia que le había terminado. El rizado presentía que aquellos vestidos tenían que ver.

Con respecto a la inmobiliaria, eso sí que había sido una gran coincidencia. Ni siquiera se llamaba como él, le faltaba la S, pero no importaba, la gente se lo creía igual. Tal vez no notaban la falta porque no conocían la empresa, o lo asociaban a que simplemente habían decidido quitarle esa ultima letra porque sí.

El chico entró con sigilo a la casa y subió a su habitación con paso veloz.

Tenía sueño y no se sentía muy bien, por lo que se tiró directo a la cama sin siquiera sacarse la ropa.

Se quedó dormido en segundos. Con el último deseo de no soñar con Louis... o tal vez sí.

Perdónen que esto sea tan rancio es q no estaba muy inspirada. También pido perdón si hay alguna falta de ortografía o no esta muy bien narrado, es q tengo sueño y estoy desde el cel. Mña  intentare subir un nuevo cap (centrado en louis) Byeee, :)