Capítulo Cuarenta y Siete

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ATENCIÓN: NO PRETENDO OFENDER A NINGUN PARTIDO POLITICO EN ESTE CAP. TAMPOCO HAGO REFERENCIA A NINGUNO QUE EXISTA EN LA REALIDAD, ESTO COMO TODO EN EL FIC ES *FICCION*

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 -¿Entonces estás diciendo que es correcto que los precios se incrementen sin razón de ser si es que la plata de las personas que se lo merecen también lo hace?

-Digo que nunca está de más recompensar a los que deben serlo, el resto de las arregla de alguna forma.

Gemma abrió los ojos con una mezcla de indignación y desagrado, sin poder terminar de creer lo que acababa de escuchar. La chica venía discutiendo con los padres de Marco desde hacía alrededor de media hora, hablaban sobre política y protagonizaban el almuerzo de ese día. Como nadie tenía nada muy interesante que hacer, se limitaban a comer en silencio, alternando su mirada entre los retrógrados adultos y la decidida chica. Mary había intervenido algunas veces a favor de la menor, pero por lo demás, todos simplemente escuchaban, pendientes y atentos. Incluso Harry tenía los pies en la tierra ese día, por primera vez en mucho tiempo de verdad estaba prestando atención a lo que sucedía a su alrededor. En los últimos almuerzos simplemente se había encerrado en su tristeza e ignorado todo lo demás, pero esta vez no.

No era que le interesara mucho todo esto de la rama política, en realidad, era una de las cosas que más detestaba. Desde su humilde opinión, el poder del gobierno y su forma de ejecutarlo era la excusa más fácil para crear la enemistad en las personas, alentar al odio y fomentar la división y discusiones entre estas. Y tenía razón.

En la familia Styles, como en también muchas otras, había una clara división política: por un lado estaban los padres de Marco y toda su descendencia, sus hermanos y abuelos y algún que otro primo, que eran de la derecha; y por otro estaba Gemma, Anne, su abuela, la pareja que esperaba un niño y por simplemente lealtad Harry (notable minoría) que representaban el partido izquierdo. No era la primera vez que se desarrollaba un especie de debate en la mesa, en el que al final, el que lo había perdido siempre optaba por irse para el próximo domingo volver y fingir que nada había pasado. Era todo muy formal la verdad, quizá demasiado para tratarse de simplemente una conversación familiar.

-No puedo creer que en verdad piensen que la pobreza es merecida- dijo Gemma con claro repudio. Harry asintió de forma disimulada, pues estaba de acuerdo y volteó la vista hacia los otros.

-Estás tergiversando mis palabras- se quejó el padre de Marco. Era un hombre muy alto, de mandíbula marcada y piel trigueña. Su cabello yacía muy corto en contra de su cráneo y tenía pequeños pelos por la zona de mandíbula y pómulos que lucían puntiagudos en forma de barba. Sus ojos eran verdes, bastante parecidos a los del rizado, pero más oscuros. Estaba sentado derecho, con posición erguida y exagerada seriedad, envolvía a Marco con un brazo de forma posesiva, casi que obligándolo a recostarse en su pecho. Harry no pudo evitar notar que el niño, generalmente arrogante e muy seguro, lucía asustado-. Lo que digo es simple: que la gente que tiene un trabajo digno, se merece un pago digno. Y este gobierno se está asegurando de ser fiel a mis palabras. Los que se quejan de que el dinero es escaso deberían ahorrar su tiempo y comenzar a buscar un empleo que de verdad valga la pena.

La chica arqueó las cejas y el ojiverde se sorprendió atrapándose haciendo el mismo acto.

-¿A que te refieres?- preguntó de mala gana.

-Todos aquellos que reclaman un sueldo bajo son los que trabajan en el sector público, deberían haberlo pensado antes y listo- intervino su mujer. 

Al rizado el simple hecho de verla le provocaba arcadas. No tenían una relación de parentesco, pues su tío lejano era su esposo, así que no sentía tanta culpa al odiarla. 

Catorce Días (Larry Stylinson)Where stories live. Discover now