Accidente #19: Animarum

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Con sus sentidos medianamente en orden, volvió a caminar por todo el lugar hasta dar con un nuevo fulgor de color suave, uno que en vez de traerle un frío entumecedor o un calor asfixiante; se sentía más como una suave brisa de una cascada, húmedo, pero no asfixiante, frío, pero refrescante, un lugar con el equilibrio perfecto sobre la temperatura, la más normal que ella había sentido en dicho lugar.

Su mirada fue iluminada por un lugar que le había maravillado con solo la primera pequeña vista de aquel lugar. Había flamas de distintos colores flotando por los cielos mientras eran contenidas en frascos como candelabros, cada uno flotando con libertad sin chocar, iluminando el oscuro páramo que sólo tenía como techo un reluciente y cristalino espejo que abarcaba toda la sala; el orden era magistral por distintos tipos de metales que se encontraba de manera bruta adheridos a distintos pilares de jade puro brillante que rodeaban de una manera simétrica un estanque plateado que irradiaba una gran luz, mientras que los mismos pilares eran divididos por líneas con forma de distintos animales; a sus laterales habían dos cascadas de una mezcla tibia de líquidos azules y plateados que se filtraban por dos orificios como una cascada, y con un canal casi imperceptible, estos conectaban con el estanque del centro; unos instrumentos de herrería se hallaban incrustados en el suelo como las abejas dentro de un panal; y nuevamente a los laterales se hallaban dos puertas hexagonales de papel, cuyo contenido era imperceptible por la textura templada de las puertas.

La chica camino dentro de la sala con la mirada asombrada mirando en cada definición. Tuvo sumo cuidado con tocar o patear cualquier cosa ajena a ella. Su mirada se perdía en los colores y el brillo de todo el techo que era irradiado por mera reflexión sobre ella. Se acercó a los pilares con unas manos temblorosas y las piernas fallándole poco a poco, era una situación real y ella la estaba viviendo meramente. Se acercó al lago y en cunclillas pudo contemplar más su fulgor que era incapaz de darle como reflejo s propia imagen, cosa por la cual... Con muchas ansias y una sonrisa sumamente emocionada acercó su mano a la superficie del lago... Pero algo le impidió rozar la superficie del estanque...

—Diez dólares a que lo hace— la voz de un chico resonó por toda el área, por lo cual la chica se giró en su búsqueda mientras se levantaba de su lugar —Oh vamos... Acércate, niña

—Deja los dólares, diez encargos a que ahora grita por nosotros— la misma voz resonó de manera divertida en el lugar en cuestión —En 3, 2 ,1...

—¿Quién está ahí? — la chica habló fuertemente mientras apuntaba con su mano hacía el techo, sea lo que fuera, lo explotaría —Sal de ahí o no dudare en quemarte vivo. ¡Mirón! — con ese grito, todas las llamas se tornaron en colores mezclados, el azul se apoderaba de ellos mientras dentro de los frascos giraban como un tornado

—Te odiaría, pero esto es perfecto... Anda, exhálate... Le aposté quince encargos a que las flamas explotaban este mes

—No, no, no... Mejor explota los pilares, el apóstol veinte encargos y una hamburguesa doble

—¡Basta ya! — la chica apretó su palma con fuerza mientras sus nervios la hacían detonar frente a ella... haciendo que por el retroceso su cuerpo se viese en plena caída al lago del centro

Su cuerpo en el aire se vio lanzado con brusquedad hacía el estanque de plata. Su ojo derecho ardía como nunca mientras la palma de sus manos se sentían tan resecas que daban la sensación que su piel se desquebrajaba de poco a poco, desde las puntas hasta las palmas. Su conciencia estaba nublada con ambos ojos cerrándose por el polvo que ella misma había generado. Se resigno a caer directamente en aquel estanque; pero espero en vano, debido a que dos listones tomaron sus brazos por enfrente, y con una gran fuerza tiraron de ella hasta que llegara al suelo tras haber caído de manera impecable sobre sus zapatillas, mantener su equilibrio ya no era problema tras balancearse en una tabla en medio de un lago.

El maestro del rey del mundo (En edición)Where stories live. Discover now