Extra.

7.9K 625 445
                                    

~.Extra.~

Juno.

Abrí mis ojos cuando escuché un ruido fuerte en el baño, giré mi cabeza para ver si Valentín estaba a mi lado y suspire de alivio al ver que no, me senté intentando despejar toda mi mente y rasqué mis ojos para que se acostumbren mejor a la luz, le había dicho mil veces a Valentín que cierre las persianas porque me hacía poner de mal humor cuando me despertaba con el sol pegandome en la cara, pero como siempre no lo hizo.

Me levanté acomodando mi pelo y caminé hasta el baño para ver que carajo estaba haciendo y porque metía tanto ruido a esta hora. Me apoyé en el marco de la puerta con los brazos cruzados, y subí las cejas esperando a que me vea, estaba cepillándose los dientes, con el pelo húmedo y sin remera, con un pantalón blanco de gimnasia ajustado a su culo.

— Hola.—Alcancé a decir, con el ceño fruncido igualmente, giró la cabeza sin dejar de cepillar sus dientes y me miró a los ojos, también con el ceño fruncido, saludándome con la mirada.

— Hola.—Dijo también, me miró de arriba a abajo y siguió con lo que estaba haciendo, sin acercarse a darme un beso o algo así, también lo miré, y decidí que si él no me daba un beso yo tampoco le iba a dar.

— ¿Por qué metes tanto ruido? Me despertaste.—Hablé enojada, se hundió de hombros sin decir nada y se enjuagó la boca, me acerqué para agarrar mi cepillo de dientes y lo agarré, junto con la pasta.

— Porque sí.

— Ah mirá vos.—Dije sarcástica, suspiré al verlo mirarme con las cejas levantadas y también lo miré.—Yo no hago ruido cuando vos estas durmiendo para despertarte.—Me quejé, intentando moverme a la pileta para lavarme los dientes.

No se movió, en lugar de eso siguió haciéndose el ocupado.

— Y bueno, vos porque querés.—Se hundió de hombros sin mirarme, empezó a acomodar las cosas a propósito para no darme lugar, lo miré indignada, odiaba cuando hacía eso, como queriendo buscar algo para hacerme enojar más.

— Ayer no cerraste la persiana.

— Vos también la podes cerrar.—Dijo nada más, agarró la toalla para secarse el pelo, siguió sin mirarme ni moverse, puse mala cara y sin decirle nada me gané adelante de él para lavarme yo los dientes.

Se alejó enseguida.

— Pedí permiso.

— Yo no pido si no quiero, ahora déjame lugar que me quiero bañar.

— Sos insoportable.—Murmuró por lo bajo, agarró su perfume y se fue dando un portazo, apreté mi labio con fuerza para no gritarle algo o tragarme las ganas que tenía de ir a seguirlo y hacerle repetir lo que dijo.

Me saqué la ropa y me metí a la ducha para bañarme, tragándome también la angustia que sentía en mi garganta desde hace bastantes días, intentando no pensar en lo mal que andábamos, no tenía idea por qué, o bueno sí, sabía que había sido por una discusión bastante fuerte que habíamos tenido el Lunes a la tarde, hablamos y lo arreglamos pero después de eso empezamos a discutir bastante.

Algunos días estábamos bien unas horas, pero después alguno de los dos decía algo que no le gustaba al otro y volvíamos a discutir. Y así hasta anoche, que también discutimos y nos acostamos enojados sin ni siquiera saludarnos, ni abrazarnos, no sentí en toda la noche su cabeza en mi pecho, o su respiración en mi cuello, y no es solo esta noche, viene hace como tres o cuatro días.

Chino ; WosWhere stories live. Discover now