Chino ; Wos

Veintitrés.

~.Veintitrés.~

Acaricie la espalda de Valentín mientras el largaba todo el vómito en los yuyos que habían al costado de la ruta, suspire mientras hacía una mueca de asco al verlo largar también la comida que comimos hoy antes de salir del campamento y acaricie una vez más su espalda, se enderezó una vez más y cuando creí que ya todo había pasado, volvió a vomitar.

Estuvo como cinco minutos más así y se enderezó completamente ahora si.

— ¿Ya está? ¿Listo?—Pregunté cuando se volteó a mirarme con la cara pálida y los ojos algo cristalizados, asintió con la cabeza y le extendí la botella con agua que minutos antes me había dado el Depa.

La agarró y se enjuago un poco la boca con pasta de dientes que tenía en mi bolso, para después tomar un poco de agua, se comió también todo el paquete chicles de menta y pastillas que le di y me miró, como pidiendo perdón, se veía así, todo quebrado y despeinado por haber fumado mucho y me seguía moviendo todo. Sus ojitos cristalizados mucho más claros que otras veces, su respiración algo agitada y con temblores.

Que pibe lindo, la concha de mi madre.

— Tuve que hacerte caso.—Murmuró algo ronco apoyando su frente en mi pecho.

Asentí algo obvia y lo separé de ni para tomarlo de las mejillas y mirarlo.

— ¿Estás mejor? ¿Seguro que no te vas a descomponer otra vez en el auto?—Pregunté subiendo las cejas, pasó una de sus manos por mi mejilla y sacó el pelo que caía un poco por mi cara.

— Estoy mejor.—Sonrió dejando un beso en mi frente y suspiró.

— ¡Apurense o me voy sin ustedes!—Gritó Tobo tocando bocina, sonreí y miré a Valentín.

— Nunca haces caso, mira ahora como estas, todo quebrado.—Renegué empezando a caminar a las rastras con él de la mano, escuché que largó un gruñido y yo suspire.—Te dije que no tomaras tanto porque con el viaje te ibas a descomponer ¿O no?—Seguí retándolo hasta que entró al auto, en la parte trasera al igual que yo.

Se apoyó en mi hombro y cerró sus ojos.

— No te sabes cuidar Valentín.—Hablé negando con la cabeza.

— Hoy es mi cumpleaños Juno.—Murmuró despacio, casi cerca de mi oído, sabía que no quería hablar muy alto porque le dolía la cabeza, entonces solo suspire y decidí guardarme los retos para otro momento.

— Dormí.—Dije pasando una de mis manos por su pelo, asintió con la cabeza y se apoyó en mi pecho, dejando una mano en mi muslo y moviendo sus dedos él también.

Me daba un cosquilleo entre las piernas tener su mano en mi muslo, y más porque tenía una pollera un poco corta.

El viaje pasó casi todo el camino escuchando a Spinetta y Cerati, junto con Serú Girán y Sui Generis, nunca me había hecho tan feliz un viaje de verdad, tengo que admitir que cuando Leito quiso ser el copiloto no lo miré con muy buena cara porque creí que iba a poner una música re del culo pero me metió todas las palabras en la boca.

Salí de mi ensoñación cuando sentí que Valentín me había empezado a babear la remera, agarré mi celular y le empecé a sacar fotos, se veía tan tierno, igual quería cagarlo a patadas por toda la baba que me tiró.