Chino ; Wos

Treinta y dos.

~.Treinta y dos.~

Valentín.                                Maratón 1|3

— ¿No van a decirme algo?—Pregunté al aire empezando a alterarme, largué un suspiro fuerte y enterré mi cara en el almohadón intentando no gritar ni hacer algún escandalo, apreté mis labios en una fina línea y suspire.

Los chicos no decían nada, ni siquiera escuchaba su respiración o algún murmuro.

¿Tanto la había cagado? ¿Por qué no podía salir de esto?

— Por favor, digan algo.—Pedí sin mirarlos, al borde de las lágrimas otra vez, sentí una mano en mi hombro haciendo fuerte presión y me enderece enseguida, mirando a Tadeo con los ojos brillosos.

Y creí que me iba a dar un abrazo, pero cuando le extendí los brazos me empezó a sacudir.

— ¡Sos un boludo! ¡¿Cómo vas a hacer eso?!—Gritó casi queriendo cagarme a piñas.—¡A Juno encima, hijo de puta, a ella!—Intentaba ver pero no podía, mis ojos giraban sin poder estabilizar mi cuerpo y es que Tadeo me estaba sacudiendo con fuerza para no poder reaccionar.

— ¡Tadeo basta!—Gritó Tobo, tan fuerte que pude sentir mi cuerpo en paz.

— Perdón, perdón, ya me calmé.—Escuché que dijo, y tratando de recuperarme del mareo cerré los ojos intentando abrirlos para poder ver bien sin marearme, miré a Tadeo intentando decir algo pero antes de abrir la boca me embocó una cachetada.—¡Perdón fue un reflejo!

— ¡Aia!

— ¡Tadeo no le pegues al estúpido éste!—Gritó el Negro apuntándome con el dedo, empecé a hacer puchero por todos los insultos que estaba recibiendo y me crucé de brazos.

— ¡Se lo merece!—Volvió a gritar, a esta altura mi casa era un griterío de gente, y yo sintiendo esa pesadez en el estómago otra vez, quería llorar hundido en mi almohada y salir cuando mis propios amigos quieran dejar de pegarme.—¡¿Vos sabes lo buena que es Juno?! Para que éste... pedazo de inválido mental venga a cagarla.

Cerré los ojos negando con la cabeza y cubriéndome la cara, intentando con todas mis fuerzas no llorar, ya había largado demasiadas lágrimas esta última semana, no podía seguir ahora.

— Es un sol Juno, y este ser la viene a ilusionar... la deja llorar y no la cuida es un pajero que por culpa de una caln...—Y a esta altura todas las palabras que largaba Tadeo me habían hecho llorar, largué un sollozo y negué con la cabeza intentando pararme para irme a otra parte.

Estaba intentando solucionar todo, ver la forma que le pueda decir a Juno todo lo que había pasado sin lastimarla más porque yo la amaba y la quería tener a mi lado, creí que con la ayuda de mis amigos podía hacerlo pero lo único que lograban era hacerme hundir más, sin ver alguna salida o apoyo, yo también estaba mal por las horrible consecuencia que habían tenido mis actos.

— Basta Tadeo, sos su amigo, no lo retes, esta mal ¿No ves?—La voz de Tobo sonó al lado mío, sentí sus brazos pasar por mis hombros y seguido un gran abrazo intentando calmarme.—Hey basta Valen.

— Perdón es que... me da bronca.

— Cortala.—Intervino Wawa que hasta ahora se había mantenido callada.—Lo que vas a hacer ahora Valentín es llamarla y pedirle para hablar, tenés que decirle.

— N-no sé como, intento hablar y me arde la garganta.—Dije limpiando mis lágrimas, apreté mis labios para que dejen de temblar y volví a llorar al imaginarme todo lo que podría causar hablar con ella.