Almost dead. KACCHAKO FF Ochako x Katsuki

Capítulo 16: Ground zero 2.

[AVISO: Puede que haya escenas demasiado sugestivas y que puedan incomodar al lector, perdón unu]
Abrió los ojos con tranquilidad al sentir a Hermes restregarse en su pecho.

- Hey, amigo. – Le habló con cariño, el minino ronroneo – ¿Has extrañado a papá? – Esta vez se acomodo boca arriba para poder abrazar a su gato mejor.

El animal maulló como muestra de afecto. Katsuki siempre creyó que acariciar a un gato era terapéutico. Cada que lo hacía se sentía mejor. La suavidad del pelaje y la sensación de sentirlos ronronear era inigualable. Lentamente su mente caía en cuenta.

- Oh mierda, Hermes... - Se aferro a él con miedo, el pequeño siguió disfrutando del contacto, ajeno a todo – Esto no es real... - Sus ojos veían sus manos intactas aferradas a su gato, no sangre, no fluidos, no heridas ni cicatrices.

Y como si de una pesadilla se tratase, su gato se esfumo. Impresionado y asustado, se sentó en la cama, con el corazón desbocado, podía sentir como una gota de sudor se deslizaba en su sien.

- Fue una buena vida, Katsuki. – Hablo Ochako, pero no la real, era aquella ilusión que Katsuki había creado y que era cada vez más bizarra. Esta vez llevaba un abrigo negro en conjunto a un vestido ceñido y unas botas de aguja del mismo color. Parecía que iba a un funeral. En su mano traía una sombrilla cerrada.

- ¿Qué mierda es esto y porque no despierto? – Pregunto el rubio con frustración. La sensación de miedo en el cuerpo no solo era algo que no extrañase, la desesperación realmente era tortuosa.

- Es el ground zero ¿No lo recuerdas? – Pregunto con una sonrisa ladina.

- ¿Ochako me drogó? ¿Hice algo malo de nuevo? – Su corazón golpeaba con fuerza.

- Como te dije. Fue una buen a vida, Katsuki. – Levanto la sombrilla, abriéndola y desvaneciéndose frente a él.

- ¡Espera, mierda! – Se levanto y corrió hacía la silueta, pero cuando su pie se poso en el piso, se hundió, como si estuviese hecho de arena movediza. El desequilibrio lo hizo caer de bruces, pero al afianzar sus manos para levantarse pudo ver como del suelo comenzaban a salir millones de larvas que subían por sus brazos. Por inercia saltó hacía atrás, encontrando aún más fauna rodeándolo y subiendo por sus piernas.

- Despierta. –

Sus ojos se abrieron de nuevo, pero esta vez en su habitación intacta. Su cabeza cada vez volvía más a la realidad, notando un sonido, era una llamada.

Contesto y noto que era una videollamada. La señal conecto y al fin vio a quien llamaba.

- Son las 11 de la mañana y sigues durmiendo. No esperaba menos de un inútil. – Las palabras le calaron, pero no quería iniciar una discusión con ella.

- No es necesaria la llamada de madre preocupada. No te queda ni un poco. Ahórrate la actuación. – Escupió cansinamente.

- Apenas me dio tiempo el trabajo, solo necesitaba ver por mi misma todo esto. – Aquello sonó distinto, casi con preocupación real. Katsuki la veía a través de la pantalla, esperando a que siguiera.

No le gustaba ver su reflejo, lo había evitado por mucho tiempo desde que había sido diagnosticado, pero verse por la cámara fue más traumático de lo que esperaba.

La mitad de su rostro no era más que hueso raso y partes de carne, el otro lado era piel pálida, casi transparente y negruzca. Le dieron arcadas, pero lo soporto.

- ¿Qué fue lo que hice mal contigo? – Dijo Mitsuki sacándolo de su trance – Te di todo, dinero, estudio, un maldito coche. Y ahora resulta que crees que estas muerto. – Sus palabras comenzaban a pesarle – Tenías todo, tu debías de superarnos, tú eras mejor que la media. ¿Cómo debo de sentirme ahora? Tu no podías fallar, Katsuki. Ahora Momo se quedará con todo. Y todo nuestro esfuerzo lo habrás destruido tu. – Katsuki veía callado hacía el piso, no por que su madre le decía todo eso, si no porque no quería verse a la cámara.