Almost dead. KACCHAKO FF Ochako x Katsuki

Capítulo 13: Encrucijada.

El aroma a fármacos y alcohol invadía el espacio, la sala blanca y pulcra los hacía resaltar en aquel sitio donde esperaban.

Katsuki completamente manchado de sangre, con el rostro aun demacrado y la brillante cicatriz en su ojo, reluciendo con la luz blanca y Ochako, aun pálida por haber tenido que conducir por tercera vez en su vida, también manchada de sangre, su frente brillaba de sudor.

La castaña que mantenía su mirada al frente como Katsuki, lentamente la dirigió al rubio.

- Katsuki – Lo llamo con voz trémula - ¿Por qué hiciste eso? – Hizo la pregunta que le había estado rondando en la cabeza desde hacía horas.

- No creo que sea buena idea hablar de esto aquí. – Respondió despreocupado mientras se recargaba en la silla de la sala de espera, dejando sus piernas estiradas y poniendo su mejor cada de "enojo". Parecía más un berrinche.

- ¡¿Es enserio?! – Ochako trataba de no gritar así que susurraba, pero su tono de voz realmente decía que estaba histérica – Katsuki, te apuñalaste la mano y estas como si nada. ¿Cómo debo de actuar? – Bakugou la miro con la misma expresión neutra y respondió.

- Debemos de pasar por personas medianamente normales, como si esto fuera un accidente, si ven algo raro, seguro llamaran al psiquiatra. – Katsuki miraba su alrededor con recelo, Ochako se golpeo la frente mentalmente.

En ese momento, Bakugou seguía en shock, por segunda vez su cuerpo actuaba de forma involuntaria y no solo eso, se hacía daño. Ni siquiera tenía idea de si aquello fuera común en pacientes con su trastorno, pero si era normal, seguro y a la próxima se mataría.

Pero no era momento de pensar en eso, solo necesitaba que lo curaran, vendaran y se fueran de ahí, porque sabía que, si notaban algo extraño, le llamarían a Momo, e incluso algo peor, a su odioso psiquiatra que parecía salido de una película de terror.

Miro de reojo a Ochako, encontrándose su rostro compungido y angustiado.

- Ochako, todo estará bien, nos iremos tan pronto como podamos. – apenas termino de hablar, el repiqueteo de unos zapatos se escucho a la lejanía, el resto de las personas de la sala de espera, comenzaron a buscar con la mirada a la persona del alboroto, tan pronto como entro a la sala, Katsuki quería que la tierra lo tragara.

- La llamaste... - susurro Bakugou, bajando la mirada y cubriéndose con la mano la mitad del rostro.

- Lo siento, estaba demasiado preocupada por ti. – La castaña tenía la culpa en el rostro, pero también se veía aliviada, tener que pasar todo eso ella sola era demasiado complicado.

La pelinegra llego dando zancadas hasta estar cerca de ellos, apenas estuvo cerca, comenzó a hablar, notablemente preocupada.

- ¡Gracias por llamar, Ochako! – Ochako asintió, noto que atrás de Momo venía Shoto, con la camisa torcida y mal abrochada, su mente comenzó a fantasear - ¿Estas bien Bakugou? ¿Qué paso? ¡¿Por qué hay tanta sangre?! – Momo estaba hablando tan rápido que Bakugou se levantó.

- Maldita sea, Momo, ¡pareces mi madre! – Que su mejor amiga lo viese en esas condiciones no era su parte favorita, independientemente de que ella viera o no sus visiones, no se sentiría jamás cómodo así que con su mano sana, la tomo del brazo y la arrastro lo suficientemente lejos de la sala, dejando a Shoto y a Ochako.

- Solo quiero que me digas qué paso. ¿Ella te dejo conducir así? – Pregunto Momo en voz baja, ya que ambos estaban en un pasillo alejado.

- Mierda no, Momo, ella lo hizo, relájate. – La pelinegra frunció el ceño.