Almost dead. KACCHAKO FF Ochako x Katsuki

Capitulo 1: Accidente.

Sus dedos se movían en automático, su cerebro estructuraba los párrafos correctamente, buscando sinónimos para hacer el texto más rico, colocando las comas en los sitios correctos, eligiendo con sumo cuidado cada palabra.

Su espalda le ardía, el dolor agudo se mantenía en cualquier posición. Los parpados querían cerrarse en voluntad propia, pero no podía ceder a su cuerpo cansado, el informe debía de estar listo, de lo contrario, sacrificarían más de una negociación para la empresa.

Escucho que golpeaban el cristal de su oficina apenas iluminada por la lampara de su cubículo, el resto de ellos estaban en penumbra por las altas horas de la madrugada.

- Tu turno terminó hace 9 horas, debes de irte a casa. – Era Momo, su socia y amiga desde que terminaron la universidad. La joven de cabello negro lo veía preocupada. Katsuki no solo era uno de los miembros de la empresa más valiosos, también era una persona sumamente obsesiva al trabajo.

Graduado con honores de la universidad, había seguido los pasos de sus padres y acompañado de su amiga, Momo, destacada también por ser de las alumnas más brillantes, habían decidido crear su propia empresa de diseño. Una que, a pesar de apenas dar sus primeros pasos en el mercado, ya era destacada y comenzaba a ganarse un renombre.

- No me iré hasta terminar el informe. – Fue su única respuesta. Sus ojos no se desviaban de otra cosa que no fuese el monitor de la computadora. Momo negó con la cabeza. Se acerco al rubio para ver de cerca el trabajo.

- Deberías dejar de ser tan estricto. Denki lo terminó esta mañana. – La chica sonaba cansada, pero se negaba a dejar a su amigo trabajar el doble de horas.

- ¿Lo leíste? ¿Leíste esa basura? Si yo fuera nuestros clientes nos tacharía de la lista de mercado. – Respondió con un tono de voz cansado, pero notablemente molesto.

- Estas exagerando. – Sentencio Momo. Katsuki dejo de escribir, abrió una gaveta de su escritorio, sacó un folder amarillo, lo abrió tomando con brusquedad varias hojas engrapadas y se las dio a Momo, con una notable expresión de insatisfacción.

Momo hojeo el informe, cambiando su expresión a una de lastima hasta desagrado.

- ¿Esto es el informe de Denki? – Pregunto con pena.

- Con la misma calidad de sus ensayos reprobados de la universidad. – Mencionó el rubio, sarcástico.

Momo dejo las hojas en el escritorio y volvió a dirigirse a Bakugou.

- Katsuki, es la 1 de la mañana, no puedes quedarte aquí hasta terminarlo. – La pelinegra no quería decirlo directamente, pero lo que más necesitaba en ese momento era recostarse en su cama y dormir, pero no podía dejarlo solo.

- Si te sirve de lección, no vuelvas a darle un trabajo importante a un idiota como Denki. – Katsuki paro de escribir un momento para levantarse y estirarse. Su espada crujió.

- ¿Qué querías que hiciera? Necesitaba un trabajo. No podía negárselo. – Se escudo la chica.

- Eres demasiado blanda. – Katsuki volvió a sentarse para seguir escribiendo – Si quieres irte, solo dile al velador que me quedare un rato más. – Momo sabia que no podía hacerlo entender a la buena.

- Muy bien Bakugou, como distribuidora principal del capital de la empresa, te ordeno que te retires. Voy a aplazar la junta, la cambiaré a la tarde, así podrás terminarlo por la mañana. – Katsuki resoplo en tono de burla.

- ¿En serio? ¿Qué harás, sacarme de las acciones de la empresa? – Katsuki reía por lo bajo. Momo también reía.

- Quizá. – Se cruzó de brazos. Aunque eran socios y líderes de la empresa por igual, Momo era la inversionista principal de la empresa. Ella era la que mantenía la empresa a nivel capital. Katsuki, era el lado creativo, algo que había aprendido de sus padres, diseñadores sumamente exitosos en su tiempo y que ahora trabajaban con él y lo resguardaban.

- ¡Bien, ganaste! – Katsuki guardo el archivo y apago la computadora – Pero ten en mente que fue una victoria sucia. – Momo se burló.

- Como sea ¿Quieres un aventón? Puedo llevarte a tu casa. – A pesar de que Katsuki tenía auto, no lo usaba seguido, pues su departamento estaba sumamente cerca de la empresa. Así que prefería caminar todos los días de ida y regreso.

- No, voy a aprovechar la noche para pensar en un par de cosas. – Respondió mientras tomaba su abrigo y cerraba bajo llave sus archiveros.

Ambos listos, apagaron las luces de la oficina de Bakugou y bajaron por el ascensor.

Katsuki acompaño a Momo al estacionamiento, la chica subió a su auto.

- ¿Estas seguro? – Preguntó ya con el auto encendido.

- Si, Momo. – Suspiro cansado. La chica cedió, despidiéndose de él con la mano, saliendo del estacionamiento y desapareciendo de la vista del rubio al doblar a la izquierda.

Katsuki se puso el abrigo y encendió sus audífonos, caminando hacía su departamento.

Las calles solitarias le hacían relajarse, por un momento sentía que el mundo era suyo. Que el era el protagonista.

Las luces de las farolas de las calles iluminaban solo para él en ese preciso instante, los semáforos señalaban el "siga" solo para él. Por 30 minutos, el universo le pertenecía.

Sonrió con satisfacción. Esa era su parte favorita de la soledad.

Después de 20 minutos, el sonido de gritos lejanos, risas y música descontrolada le daban la bienvenida.

Su departamento estaba ubicado justamente a lado de una de las calles más abarrotada de bares y clubes nocturnos.

Las luces neones iluminaban el asfalto de rosas chillones, azules futuristas y más. No era que se considerara una persona acérrima a la fiesta, sencillamente le quedaba cerca del trabajo, además de sentirse fascinado por esa clase de vida.

Una donde lo más importante es divertirte, explotar en furor con la música. Sin preocupaciones más que bailar y enloquecer.

Estaba a una calle de llegar a su edificio cuando giro a su derecha, siendo deslumbrado por los faros de un auto desconocido.

Y de pronto, sentía que flotaba, el aire golpeaba su cabello y rostro. Vio el cielo, ráfagas de luces, neones y comunes, escucho crujir un no-se-qué, para finalmente sentir el asfalto frío. Y ahí estaba el dolor, un calor lo embargo en todo el cuerpo dando paso a el dolor más agudo y horrible que alguna vez había sentido.

Sentía su rostro mojado, no podía respirar, su mirada se hizo negra, quería gritar, pero cuando el dolor se hizo insoportable, no supo de sí.

**Nuevo ff completamente Kacchako, AL FIN! ojala les guste uwu les mando un abrazo y un beso en el siempre sucio <3**