Almost dead. KACCHAKO FF Ochako x Katsuki

Capitulo 4: Comienzo de la pesadilla.

Se revolvió en la cama con pereza y más dormido que despierto, sintiendo un pinchazo de dolor en el tobillo. Se había lastimado sin darse cuenta. Maldijo en un susurro mientras trataba de abrir los ojos, sin éxito.

Sentía los parpados pesados y una energía nula para si quiera hacer un esfuerzo. Después de varios minutos, abrió los ojos, respirando con dificultad. A pesar de acabar de despertar se sentía agotado.

Tomo su teléfono con una de sus manos y reviso la hora, ya no tardaba en llegar Ochako. Exhalo mientras llevaba sus manos a su rostro.

- ¿Necesito estar en casa 13 días más? Esta mierda es horrible. – No solo debía lidiar con el dolor de su cuerpo por el accidente si no que también debía de joderse la espalda por estar en cama casi todo el tiempo.

Se quedo viendo el techo. Se sentía más relajado de la cuenta, algo que no era común en él, en su momento de quietud escucho la puerta de su apartamento abrirse.

Ochako...

Escucho su recorrido desde la puerta, atravesando la sala de estar y el pequeño pasillo para finalmente llegar a su habitación y entrar. Giro su cabeza, para verla, notando algo raro en ella, se veía taciturna, pero con una sonrisa extraña.

- Hola – La castaña no respondió, lo seguía viendo fijamente, con una expresión nostálgica y sonriente - ¿Qué te pasa? – Volvió a hablar, un poco molesto por no obtener respuesta y verla con esa cara.

La castaña camino lentamente hacía la cama, el rubio la seguía con la mirada.

Puso sus manos alrededor del cuerpo del rubio y se monto sobre él, a horcajadas con la misma expresión. Katsuki pudo sentir su miembro en contacto con la entrepierna de la chica.

- ¿Qué mierda estas haciendo? – Susurro. Si bien, no era la clase de hombre que se dejase controlar por sus impulsos sexuales, no podía negar que tener a una mujer como Ochako sobre él, lo hacía sentir nervioso y hasta excitado al punto de olvidar el dolor de su cuerpo.

- Siempre me pareciste guapo. – Susurro con tono lascivo, acercándose a su rostro mientras paseaba su mano por debajo de su camisa y acariciaba su pectoral – Tu cuerpo, voz, cabello, ojos... - Sonrió sacando la mano de debajo de su ropa y poniéndola esta vez en su mejilla – Eres un sueño húmedo andante. –

Bakugou trago saliva nervioso, no, definitivamente no podía negar que escuchar eso además de hacer que se inflara su ego, también lo estaba volviendo loco. ¿Ochako era así de sexy?

- No creo que esto se una buena idea. – Trato de controlarse mientras acercaba sus manos a la chica para quitársela de encima, pero Ochako atrapo sus manos y puso las palmas del rubio sobre sus nalgas.

- ¿No te gusto? – Susurro con una mueca triste.

- No hablaba de eso... - Bakugou comenzaba a perderse en Ochako, su mirada, su aliento, esas malditas nalgas, toda ella, que incluso perdía el hilo de sus palabras. Su miembro comenzaba a crecer bajo su ropa.

- ¿Quieres saber como me vuelves aun más loca? – Le dijo con la misma sonrisa, pero acercando su rostro al punto de rozar sus labios con hablar.

- ¿Cómo? – Hablo débilmente el rubio, sucumbiendo ante ella.

- Muerto. – Katsuki la miro confuso, viendo como la chica de tirón le arranco el vendaje que cubría la sutura de su cabeza, la ola de dolor le hizo olvidar todo.

Se llevo las manos instintivamente a la cabeza, sintiendo como brotaban gotas de lo que sabía que era sangre. Y por arte de magia, le vino un dolor agudo en todo el cuerpo y la misma sensación de cuando tuvo el accidente.