66. Stiles Stilinksi.

Start from the beginning
                                    

—Ya es algo tarde, recuerda que me llevarías a comer y a ir a la pista de patinaje —prácticamente habíamos acordado antes de venir aquí que me llevaría a pasar todo el día con él.

—Sí, sobre eso —se levantó y tallo sus ojos—, quedé con Lydia para poder platicar de todo lo que nos ha pasado en este año.

—Creí que las reuniones con la manada eran para eso, Stiles —hablé algo molesta.

—Pero esto es más personal —se paró de la cama y comenzó a vestirse—, hay cosas que no te puedo contar a ti y a la manada.

—¿Es enserio? —pregunté sin creérmelo.

—Grace —tomó mis manos—, con Lydia no pasa nada, recuerda que antes de ser mi novia fue mi amiga.

Redé los ojos y quité mis manos de las suyas.

—¿Y por qué no mañana? Tú habías quedado conmigo antes de llegar aquí —le recordé.

—Puede esperar, la pista de hielo va a seguir ahí.

—Vale —me levanté furiosa agarrando mi ropa y me metí en el baño. Una lagrima de coraje rodo por mi mejilla, pero la limpie rápidamente.

Salí y él ya no estaba ahí.

Genial.

Bien, no lo necesito para divertirme. Le pedí a Malia si me acompañaba a la pista de hielo y pasar el tiempo juntas, nosotras nos llevamos muy bien, prácticamente nos contamos todo.

Me estaba divirtiendo mucho con nuestras caídas, pero de la nada Malia se detiene en seco y mira detrás de mí, confundida y con curiosidad volteo encontrándome con Lydia y Stiles riendo en una de las gradas.

Mis ojos se cristalizaron, no hacían nada malo, pero me dolió que a ella si la trajera aquí y no a mi como me lo había dicho.

—¿Estas bien? —pregunto Malia viéndome fijamente.

—Si —toque mi frente—. Vámonos de aquí.

Ella asintió rápidamente y me jalo para llevarme a casa.

[...]

—Stiles —le hablé.

—Estoy ocupado —dijo seco.

—¿Podemos hablar? —pregunté esperanzada de que dijera que sí.

—Estoy hablando con alguien —frustrado señalo el teléfono en su oreja, ni siquiera me había dado cuenta de que estaba hablando con alguien por teléfono.

No me quedo de otra que esperarlo en la cama, pero el sueño me estaba ganando cuando él entra y se acuesta a mi lado atrayéndome para abrazarme.

—¿Qué me querías decir?

—Te iba a decir si podíamos ir a algún lugar mañana —esperó que se acuerde de nuestro aniversario.

Él hizo una mueca.

—Quede con Lydia mañana.

Me quedé en silencio y me separé de él.

—Pero podemos ir a donde tú quieras pasado mañana —trato de remediarlo.

—Y una mierda —me levante de la cama—. Ya no aguando, Stiles. Siempre quedas con Lydia, no hay día que sea para nosotros, te pase lo de la pista de hielo y ha pasado una semana de eso y sigues igual, siempre saliendo con ella a todas partes, parece que todo se trata de ustedes, dime cuanto tiempo van a estar juntos para ponerse al día ¿ah? ¿Dos días? ¿Un mes?

Él intento hablar, pero no lo deje.

—Solo dime algo Stiles ¿todavía sientes algo por ella? —él boqueo varias veces, pero después se mantuvo callado— Eso pensé.

Recogí mis cosas, no me pensaba quedar ni un minuto más con él.

—¡Estoy confundido! —gritó— Puede que aún quede algo pequeño con Lydia, pero te aseguro que aún te amo. Solo te pido algo de tiempo para procesarlo.

—Desde que estas confundido es bastante obvio que aun tienes sentimientos por ella, porque si me amaras no lo estarías. ¿Y quieres tiempo? —me acerqué a él riéndome sarcásticamente— Es obvio que no te lo daré, quédate con ella si quieres, y con esto me doy cuenta de que merezco algo mejor que alguien que todavía no supera a su ex y no me da el lugar que merezco.

—Grace —lo interrumpí alzando mi mano.

—Déjalo así, Stiles —tomé mis cosas y me marche a la casa de Malia, mañana mismo me iría.

Con el corazón roto.

Con el corazón roto

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Teen Wolf | One ShotsWhere stories live. Discover now