97. Peter Hale.

6K 359 244
                                    

Reí cuando su mano se azoto contra mi trasero

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Reí cuando su mano se azoto contra mi trasero. Él se acercó y beso mi mejilla dulcemente.

—¿Qué tal si nos quedamos aquí y disfrutamos más? —su mano subió acariciando mis muslos.

—Pero quiero ir al mar —hice un puchero recargando mi mentón en su pecho—. No hemos ido desde que llegamos.

—No fue tanto tiempo —paso su brazo derecho atrás de su cabeza, recargándose.

—Peter, llegamos ayer por la tarde y no hemos salido de esta cabaña desde entonces.

—No es mi culpa que seas tan apetecible —besó mi frente— Además, es nuestra luna de miel, ¿qué esperabas?

—Por favor, sabes que nunca he ido a una playa —junte mis manos.

—Bien —a regañadientes se sentó en la cama.

—Gracias, mi amor —besé sus labios y me levanté, de la maleta saqué un bikini color negro.

—¿Segura que no quieres quedar? —me pregunto abrazando mi cintura por atrás.

—No me convencerás —negué con una sonrisa.

Después de que Peter se cambiara, salimos de nuestra cabañita y fuimos donde estaban las personas nadando y jugando.

—Hay mucha gente aquí, olvídalo. Nos vamos —tomó mi mano, pero yo me quede estática ahí.

—No.

—Mira, hay niños por doquier, hasta se han de comer los mocos —puso un mano en su frente—. Ay no, esto me agobia.

Reí viendo su drama.

—Está bien, tu regresa y yo me quedo, me pediré una bebida —señalé al hombre que atendía el puesto de bebidas, el cual mostraba sus músculos.

—Eso sí que no —tomó mi mano entrelazándola con la de él—, vamos.

—Okay.

[...]

Después de estar un buen rato no fuimos a nuestra cabañita, pero no quedamos afuera a ver como el sol se estaba "metiendo".

—Qué bonito.

—Si, muy bonito —sentí su mirada sobre mí, así que lo volteé a ver y le sonreí—. Ven aquí.

Me senté en su regazo y él tomo mi nuca juntando nuestros labios.

—¿Qué quieres hacer ahora? —acaricio mi cintura— Sabes que hoy estoy a tu disposición.

Me quede pensando.

—¿Podemos ir al jacuzzi?

Me cargo y nos dirigimos dentro de la cabaña, me dejo en la cama mientras él iba a preparar todo.

Me saque el traje de baño y amarre mi cabello en un chongo. Fui a ayudar a Peter y cuando me vio rápidamente se metió al agua, viéndome fijamente.

—Eres preciosa —sus ojos me recorrieron de cuerpo completo.

Reí y yo también me metí.

—No hemos visto donde vamos a vivir —dije besando su mejilla.

—Derek lo está resolviendo.

—¿Derek? —pregunté— ¿Cómo es que acepto?

—Pues ya sabes que a ti te quiere y a mí me odia, así que con que tu estés bien él lo hace —me recargue en su pecho.

—Que lindo.

Agarró mi mentón para que lo viera.

—Yo soy más lindo —me dio una pequeña nalgada—. Solo espero que no escoja una casa fea.

—¿Crees que elija una casa fea? —pregunté sonriendo.

—Derek parece que vive en tiempos pasado, debería empezar a actualizarse —alzo ambas manos.

Reí.

—No entiendo las lunas de miel, ¿qué tiene de diferente a que vayamos a casa y tengamos sexo? —pregunté confundida y sacando la pregunta de la nada.

—Buena pregunta —beso mi cuello y me subió a su regazo—. ¿Por qué no mejor hacemos otras cositas?

—Sabes que el señor nos dijo que no podemos tener sexo en el jacuzzi —dije regañándolo.

—Que le den —besó mis labios—. Ay que romper las reglas.

—No, sabes que la última vez que hicimos algo así nos corrieron y vetaron de por vida —jale su cabello hacia atrás.

—Al menos te puedo besar.

—Solo sin que se te pare —reí bromeando.

Me miro indignada.

—Sabes que no podemos controlar eso, además estas arriba de mí —me apretó una nalga.

—Entonces me voy al otro lado —sentí como se tensó.

—Ni se te ocurra —atacó mis labios tomándome desprevenida, pero pronto le seguí el beso.

—Tranquilo vaquero —me separe sonriendo—. Todavía tenemos una semana más para nosotros. Además, tengo hambre.

—Y jamás me voy a saciar de ti —me beso una vez más.

—Tengo hambre —mi respiración estaba agitada por el beso.

—Iré a pedir comida.

Sonreí demasiado feliz viendo como tomaba el teléfono para que nos trajeran comida.

Estoy tan enamorada, pensé viendo el anillo de matrimonio en mi dedo anular.

Soy la señora Hale.

Soy la señora Hale

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Teen Wolf | One ShotsWhere stories live. Discover now