79. Derek y Peter.

8K 442 193
                                    

 —¿Quieres venir a ver una película en mi casa? —me pregunto Derek acercándose mucho a mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

 —¿Quieres venir a ver una película en mi casa? —me pregunto Derek acercándose mucho a mí.

—No, gracias —me aleje un poco—. Además, creo que ni siquiera tienes tele.

—La tengo, y muy grande —no lo sé Rick, parece falso—. De alta calidad.

—Claro —dije con sarcasmo.

—¡Nena! —se escuchó la voz de Peter detrás de mí— Que bueno que te veo, quería invitarte a cenar.

¿Qué le pasa a todo el mundo hoy?

—Ya sabes —siguió hablando—, una cena romántica en un restaurante muy lujoso, solos, tú y yo.

—No.

—No? —su cara cambio a una incrédula.

—Tengo cosas que hacer —dije casi riéndome de su cara.

—¿Qué cosas? —preguntó Derek con desconfianza.

—Cosas —me di vuelta para irme de ahí, solo había salido a pasear a mi perro y ellos se colaron—. Me voy.

Empecé a caminar directo a casa, pero escuché las pisadas de ambos así que deduje que estaban siguiéndome. Me volteé y los encontré detrás de mí, peleándose.

—¿Qué hacen? —ambos pararon y me miraron serios.

—Nada, solo nos aseguramos de que llegues a casa sana y a salvo —dijo Peter y después se acercó a mí—. Pero podemos ir a cenar después de que acabes tus cosas, suena a una buena idea.

—¿A qué viene todo esto? —pregunté extraña— Están raros.

—Peter es el único raro —Derek suspiró—. La muerte le afecto más de la cuenta.

—Si lo creo —dije sonriendo, a lo que Peter me miro con ganas de matarme.

Ahora si me di vuelta y me fui de ahí, cuidando que ninguno me siguiera de nuevo.

[...]

—Le enviaron esté regalo, señorita —dijo el portero de mi edificio cuando abrí la puerta.

—¿Sabe quién las envió? —pregunté cargando las rosas que formaban un enorme corazón.

—Creo que alguien de apellido Hale —rascó su nuca, nervioso. Eso ayuda mucho.

—Gracias —se despidió de mí y se fue. Cerré la puerta de mi departamento y dejé las rosas en la mesa. Agarre la tarjeta que venía ahí con curiosidad.

Ojalá fuera otro Hale.

Espero que algún día aceptes tener una cita conmigo, porque conocerte no fue bueno, fue lo mejor de mi vida.

-D. Hale.

Oh no.

Esto está mal.

Teen Wolf | One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora