82. Stiles Stilinski.

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Llegué a casa quitándome las zapatillas rápidamente e incluso solté un suspiro de alivio, esas cosas me estaban matando, pero bien hermosa que me veía

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Llegué a casa quitándome las zapatillas rápidamente e incluso solté un suspiro de alivio, esas cosas me estaban matando, pero bien hermosa que me veía.

Si me daba a mí misma.

Entre al cuarto y todo estaba oscuro, por lo que con algo de dificultad busque algo cómodo para dormir. Cuando encontré lo que buscaba me quité mi vestido y lo avente a alguna parte de la habitación.

—Mhmm —me pare en seco y me volteé a verlo.

Chale, lo desperté.

—¿Qué haces? —su voz se escuchaba ronca y adormilada.

—Duerme, bonito —dije susurrando.

—Y perderme de esas vistas —recorrió mi cuerpo desnudo, aunque se veía gracioso con un ojo cerrado y el otro a medio abrir.

Sonreí y me acerqué a besar sus labios.

Me puse una cómoda muy larga y ancha junto con unos shorts para dormir. Entre al baño y con algo de aceite y toallitas me empecé a desmaquillar los ojos para después lavarme la cara.

Una vez lista salí corriendo directo a la cama saltando encima de Stiles, el cual se encontraba boca abajo.

—Carajo, directo en el coxis —reí y besé su espalda— ¿Te divertiste?

—Sip. Lydia se pone como loca cuando bebe mucho alcohol —él se volteó y me abrazo.

Me tapo hasta los hombros y me dio un beso en la frente.

—¿Tú si pudiste dormir? —pregunté dejando caricias en su pecho.

Negó con la cabeza suspirando.

—No puedo dormir bien si no estás aquí —susurró.

Stiles no dormía muy bien últimamente. El trabajo lo tenía agotado.

—¿Quieres que te haga un masaje? —deje un beso en su barbilla.

Me miro con interés.

—Tus manos son la gloria —le dio un apretón a una.

—Voy por aceite de bebé —me paré y fui al mueble donde tenía todo lo de belleza.

Volví a la cama y Stiles se puso boca debajo de nuevo, abrazando una almohada. Me senté en sus pompis y agarré un poco de aceite esparciéndolo por toda su espalda.

Empecé a sobar sus hombros los cuales sí que estaban tensos.

—Se siente muy bien —alzó la cabeza—, aunque duele un poco.

—Estas muy tenso.

Cuando terminé, después de unos minutos, me di cuenta de que ya se había dormido. Me acosté junto a él y nos tapé bien para después abrazarlo.

Teen Wolf | One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora