031. Algo malo va a pasar, sí o sí

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Cuando Cinco detuvo a Diego habló con Hazel sobre algunas cosas, entre ellas que Hazel por fin había renunciado a la comisión, y que podía decirse que era más que un hecho que el apocalipsis no se llevaría a cabo. También dejó su arma y la de Cha-Cha para limpiar el nombre de Diego. Al final, las cosas habían terminado algo bien, tranquilas.

Además Hazel le hizo pensar algo a Cinco que puede que le haya caído como un balde de agua fría: el empezar de nuevo. Cosa que estaba -desde su perspectiva- bastante ligada con aquella pelirroja de ojos azules. Pensó en tantas cosas que ella le había dicho que realmente cayó en cuenta de que había arruinado bastante de ambos, pero más específicamente a ella. Recordó cuando ella lloro diciéndole que nunca sería Dolores, que nunca tendría el amor de él tanto como el maniquí.

Tenía que arreglar las cosas, tenía que ayudarla, o simplemente tenía que amarla.

Cuando Hazel se fue, Cinco quedó pensativo hasta que Diego despertó. Hablaron sobre la muerte de la detective Patch, y sobre que Hazel ayudó a número dos entregando las armas de él y de Cha-Cha para limpiar su nombre.

—Tengo curiosidad —dijo Cinco mientras tomaba a Dolores de la encimera del mini bar—. Tu novia, Patch... ¿Qué te gustaba de ella?

—Muchas cosas —respondió Diego—. Lindo trasero. Bonitas piernas.

—¿Alguna cosa un poco más profunda que eso? —Cinco lo miro con seriedad.

—¿Que te gusta de Ocho? —preguntó Diego, ignorando la pregunta anterior.

—Bueno, sé que mi primer pensamiento no es su trasero -hizo una pausa y miró de reojo a Dolores—. Realmente... ¿Qué cosa no podría gustarme de ella?

Posiblemente siempre fue algo duro con la pelirroja, y tal vez hasta ese momento lo notó.

Cinco se retiró de la sala, dejando a Diego algo perplejo. Haciendo que número dos pensara en que realmente Patch era más que su trasero, y que no se había visto bien diciendo tal cosa en voz alta. A pesar de haber visto todo lo bonito que guardaba aquella muchacha en su corazón.



 .•*:。



Ocho despertó con una pequeña sonrisa en el rostro al notar que el dolor había cesado al fin. Se sentó en la cama y miró su mesita de noche donde había una pequeña nota de Cinco. La pelirroja la abrió con su ceño levemente fruncido, él no era de notas ni nada por ese estilo.

¿Puedes esperarme en el parque dentro de un rato? Tal vez una hora, no creo que demore. Tengo que decirte algo. No quise despertarte.

El chico no firmo la nota por obvias razones, como por ejemplo que su letra era algo que la pelirroja podría reconocer en donde fuera, y porque, ¿quién más le dejaría una nota?

Ella suspiró y le pasó un escalofrío por la espalda, siempre se sintió nerviosa al escuchar las palabras "tenemos que hablar" ó "tengo algo que decirte". Siempre le ponían los pelos de punta.

Bajo a la primera planta y no vio a ninguno de sus hermanos, pero sus olores seguían allí. La pelirroja siguió alguno de aquellos olores y llegó a una parte de la academia que desconocía totalmente.

Vanya se encontraba en una especie de habitación que extrañamente parecía estar hecha exclusivamente para ella. Luther discutía con Klaus y con Diego mientras la pelirroja miraba a Vanya quien parecía más que desesperada y arrepentida. Porque realmente sus emociones eran de las más sinceras, realmente estaba muy mal por lo que había hecho.

Cabe recalcar que Ocho no fue con sus hermanos a buscar a Allison, y pensó que menos mal no lo hizo. No podía imaginarse ese dolor en su garganta. La pelirroja parpadeo repetitivas veces para que las lágrimas que querían salir de sus ojos no se atrevieran a bajar por sus mejillas.

—Déjala ir —dijo Ocho a Luther quién la miró seriamente.

—Lo siento, no puedo hacer eso —le respondió. Ella entrecerró sus ojos y suspiró pesadamente.

—¿Te parece que sonó a una pregunta? —ella mantenía su penetrante mirada en los ojos de número uno, quién desvío la mirada—. Mira Luther... Quisiera que intentaras detenerme.

Antes de hacer un solo movimiento, la pelirroja sintió un fuerte dolor en su pómulo derecho.

Luther la había golpeado.

Y fue en un abrir y cerrar de ojos en los que él la volvió a golpear, dejándola inconsciente en el suelo, mientras se escuchaban los gritos de sus otros hermanos.

holaaaaaa
bueno, noticias:
un poco más tarde subiré
otro capítulo,
estoy inspirada aksjjda

realmente, me dio risa
que lit me comí la parte
en la que le cortan la
garganta a Allison, les
juro que se me olvidó
JAJAJJAJAJAJA

en fin, la hipotensión.

ya tengo una idea de lo
que se viene y ah, me
emociono qkjdjfa

que hermoso apoyo
a esta historia aajsjdja

espero que hayas tenido un
día precioso, personita
que está leyendo esto uwu

-mani.

love hurts | five hargreevesWhere stories live. Discover now