010. ¿Por qué me besa para que me confunda?

4K 430 58
                                    

Ocho no sabía como sentirse específicamente, y ni decir de Klaus o Cinco. Fue algo que sorprendió bastante. Ella no supo como sentirse por lo que salió del edificio y espero a sus acompañantes en los escalones de la entrada. Cuando estuvieron con ella, le dijeron que nada había salido bien, por lo que ella se alejo para pensar un poco mejor.

—¡Relájate un poco anciano! —dijo Klaus a Cinco—. Acabo de darme cuenta de porqué estás tan tenso, debes estar caliente como tetera: tantos años solo, sin que hubiera nadie, debieron volverte loco, es demasiado.

—Yo no estuve solo —le respondió.

—¿Entonces con quién estabas?

—Con ella —dijo mirando a Ocho—. Suena enfermo, lo sé. Pero...duré 35 años con ella.

—¿35 años? Wow, lo máximo que he estado con alguien ha sido... ¿3 semanas?

El silencio se hizo presente y Klaus simplemente dejó de estar al pendiente de cada movimiento de Cinco. Ocho miró hacia donde estaban ellos y sonrió sin mostrar los dientes, Cinco devolvió la sonrisa y Ocho le hizo una seña para que se fueran, a lo que él asintió y se teletransportaron a un taxi.

—Siga conduciendo —dijo ella al taxista, una vez que estuvieron dentro del vehículo; a lo que el hombre obedeció sin hacer ninguna pregunta. Mientras tanto Cinco le hizo una seña de despedida a Klaus, para luego sentarse bien y tomar la mano de Ocho. Ella entrelazó sus dedos y puso su cabeza en el hombro de Cinco.

—No pienses ni por un momento que te abandoné. Tal vez no sea el momento para sacar el tema... —empezó a decir Cinco en un susurro.

—No, no es el momento —le respondió. Cinco con su otra mano le levantó el mentón como aquella noche cuando tenían 13, con la misma delicadeza con la que ella lo había hecho.

Le plantó un beso en sus labios y ella correspondió, puso su mano en la mejilla de Cinco, olvidando todo. Amaba besarlo, ya había mucho tiempo desde que no lo besaba y extrañaba hacerlo.

—Maldito Klaus, te rompió el labio. —dijo Ocho en medio del beso y con una sonrisa.

Se separaron y volvieron a su posición inicial. Ocho estaba algo preocupada. El ojo no los llevo a nada y el apocalipsis se acercaba cada vez más.



 .•*:。




—¿Te puedo pedir algo? —preguntó Cinco a Ocho, ya había anochecido e iban tomados de la mano, caminando por las frías calles de su ciudad.

—Está bien —respondió Ocho, esperando que eso que él quería no era lo que ella pensaba.

—No te vas a enojar... ¿verdad? —Ocho asintió algo ansiosa— ¿Podemos ir por Dolores?

Ocho tragó saliva, y no respondió.

—Sé que nunca te agrado, pero... es importante para mí...

—Está bien, pero vamos antes de que me arrepienta —respondió Ocho y Cinco le dio un corto beso—. Además, tal vez podría ayudarnos quien sabe, tú dices que es sabia, es momento de que me lo demuestre.

love hurts | five hargreevesWhere stories live. Discover now