n u e v e.

210 41 3
                                    

Estaba haciéndose la idea de que era solo una coincidencia, quizás Jackson lo vio de lejos y se acercó para saludar o algo por el estilo.
Pero solo eso, no tenía nada de que preocuparse.

—Mark. —saludó Wang una vez estuvo frente a él.

—¿Que te trae por aquí? —preguntó totalmente cohibido.

—Yo...

Jackson trató de formular algo claro pero que de todas formas no fuera como un bombazo para el estadounidense. Se quitó los lentes y los colgó en el cuello de la sudadera.

—Me estabas buscando. —dijo después de un suspiro tembloroso.

Mark palideció, trato de atar cabos y todo parecía una mentira.

—¿Que me estás tratando de decir? —sonrió con confusión.

—Que yo soy el autor de aquel libro. —soltó por fin. Sus hombros cayeron como si una tensión se hubiera liberado y al mirar la expresión desfigurada en el rostro de Mark, subieron una vez más.

Tuan bajo la mirada, su mandíbula se apretó aún sabiendo que no tenía derecho alguno de enojarse con el Chino o tratar de reclamarle algo.

Entendía sus razones y entendía también que no debía seguir haciéndole más daño a Jackson.

Porque el fue el imbécil.

—Está bien. —trató de cambiar su sonrisa, pero salió más bien como una mueca fea.

El corazón de Jackson se quebró en mil pedacitos y los ojos se le cristalizaron.

Estaba siendo oficialmente rechazado.

Literature. » Markson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora