s i e t e.

220 39 3
                                    

Jaebeom se cruzó de brazos y luego suspiró, estaba decidido a que, aunque no fuera la mejor idea, llamaría a Jackson para que todo este enredo se solucionara rápido.

Tomó el teléfono y marcó el número, sonó un par de veces y luego la llamada fue contestada.

—¿Si? —contestó alguien al otro lado de la línea, alguien que precisamente no tenía la voz del chino.

—¿Hablo con Jackson Wang? —preguntó Lim medio confundido.

—¿Para que lo busca?

—No jodas y pásame a Jackson. —espetó el coreano y BamBam rodó los ojos.

—No me levantes la puta voz. —gruñó el tailandés y silenció la llamada para subir las escaleras y pasarle su teléfono a su amigo.

En todo ese rato Jaebeom esperó, más de lo que le hubiera gustado esperar pero, ya que, no tenía importancia.

—¿Si? —murmuró Jackson, con la voz más gruesa de lo normal.

—Jackson. —dijo Lim a modo de saludo.

—¿Otra vez tu? —Wang suspiró. —Ya te dije que no me interesa lo que ese tal Mark Tuan quiera, así que por favor deja de joder de una maldita vez.

—¡No cortes! —exclamó Jaebeom antes de que siquiera Jackson pensara en hacerlo. —Mira, solo te pido que se junten y conversen como personas civilizadas, ademas la otra vez... —tomó una pausa y sacudió su cabeza de un lado a otro, desechando la idea por completo. —Olvídalo, solo... dile a él que no te Interesa lo que quiera ¿bien?

Jackson lo pensó, demasiado para ser cierto y llegó a la conclusión de que el hombre tenía razón, si quería terminar todo de una vez, sería mejor decirle a Mark que no lo buscara.

—Bien. —accedió. —Dile que nos juntamos mañana, en el rio Han. —sin más que decir, cortó la llamada y dejó a Lim sonriente y feliz, porque hasta acá llegaba su parte del trabajo.

Ahora solo debía contarle a Mark las buenas nuevas.

[...]

Ni el mismo se lo creía, estaba a horas de conocer en persona al autor o autora de su libro favorito.

Todo lo que Jaebeom le había dicho había sido bajo extrema confidencialidad, se notó a leguas que había omitido nombres y algunas partes, pero eso no era lo precisamente relevante, así que no le dio más importancia de la que requería.

Yugyeom y JinYoung estaban sentados en la sala, abrazados mientras veían una película y voltearon al escuchar los pasos de Mark en la escalera.

—¿Donde vas? —preguntó Jinyoung bastante curioso.

—Iré a ver a alguien. —informó Mark mientras se ponía una chaqueta y bajaba lo que quedaba de las escaleras con rapidez.

Para cuando la pareja quizo formular algo, la puerta ya había sido cerrada y Tuan ya estaba en la calle.

Literature. » Markson.Where stories live. Discover now