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Los días pasan, y las noches se hacen eternas. Las lágrimas son la única compañía que ella tiene, se aferra a cada recuerdo del pelinegro de mirada felina, no puede soltarlo, no puede dejarlo ir. Muchas cosas parecen estar mal, muchas cosas son totalmente incorrectas, sin embargo, el pensar que gracias a lo que está haciendo puede dejarlo libre, la reconforta de alguna manera.

Pero duele.

Cada lagrimas que sale de sus ojos parece quemar contra su mejilla, parece arder en su corazón marchito. No puede conciliar el sueño porque las pesadillas la invaden, le repiten una y otra vez que ella jamás tendrá la paz que tanto desea, que nunca podrá ser feliz, su única manera de vivir ahora, es abrazar sus errores, besar sus pesadillas y amar su dolor.

Pasó una semana desde que despertó, desde que se enteró que a partir de ahora deberá vivir en la oscuridad para atrapar a un sujeto que ni siquiera sabe cómo se ve. Exactamente siete días desde que vió a Hunter, Jungkook y Haneul. No pudo evitar sentir sorpresa en la manera que reaccionó con la castaña, el cómo la tranquilizo y la hizo cambiar de opinión sobre si debía decirle a Yoongi la verdad o no.

El teniente regresó y le contó que Jungkook había persuadido a Haneul, que días después las castaña apareció por el departamento informando que se mantendría en silencio pero debía hacer algo para contribuir a la búsqueda del hombre que arruinó la vida de sus amigos. Al principio Yeonsoo se negó a la posibilidad de seguir involucrando a más personas, pero aparentemente Haneul estaba decidida a no irse hasta que el teniente le diera alguna respuesta coherente.

El hombre de edad mayor no evito expresar lo fastidiado que está por estos niños que se atreven a darle ultimátum, cuando debería ser al revés, sin embargo aceptó. Le dijo que podía ser una especie de guardaespaldas para los chicos que se quedaron en su vida.

El teniente le dijo que lo mantuviera al tanto de todas las personas que se acerquen a ellos, para lo que sea. Luego de eso, no volvió a aparecer el hombre, y otra vez, Yeonsoo sentía como la soledad la abraza desde lo más profundo de su corazón.

El día de hoy parecía diferente, y lo era en realidad; por fin le sacarían la venda del rostro y Hunter vendría por ella para llevarla al campamento de entrenamiento donde trabajaría duro para mejorar sus tácticas de pelea, perfeccionar su resistencia y controlar sus sentimientos que últimamente se han apoderado de ella.

Una enfermera entra y le deja un bolso con el logo del departamento, Yeonsoo se acera a él y encuentra ropa deportiva, más un par de paquetes con ropa interior. Todas con el logo DCV. Ella sonríe inconscientemente, al mismo tiempo que otra enfermera entra a la habitación para quitar la enorme venda que tiene en la espalda.

Comienza retirando la compresa amarillenta, se la cambiaron muchas veces por lo que no siente recelo ante la pegajosa y fría sensación. Limpia el área y le sonríe.

-¿Quieres ver cómo te quedó? -La mujer tiene una mirada triste, aunque sonríe para reconfortarla. Yeonsoo no se siente extraña ante una cicatriz en su cuerpo, pero de alguna manera le horroriza la idea de que sea realmente escandalosa.

-Sí -habla por lo bajo. La mujer la guía hasta el baño donde puede ver su rostro demacrado y descuidado. Unas enormes manchas negras debajo de sus ojos y sus labios resecos. Ella gira con sumo cuidado hasta quedar casi de espalda encontrándose de lleno con la imagen de su cicatriz. Al menos la marca se extiende desde su hombro, y termina a dos dedos por encima de su cintura, solo la tiene de su lado izquierdo, dejando sano el lado derecho-. ¿Por qué? -ahoga un sollozo.

-¿No te dijeron? -La mujer intenta darle apoyo-. Cuando ocurrió la explosión cubriste a tu amiga, siendo la única lesionada por el fuego. Eres una heroína.

𝙴𝚏𝚎𝚌𝚝𝚘 𝙼𝚊𝚛𝚒𝚙𝚘𝚜𝚊 © » ᴹⁱⁿ ʸᵒᵒⁿᵍⁱ; BTSWhere stories live. Discover now