- lo siento señora, pero su hija cayo en coma - anunció el doctor escuchando ambos niños.
- eso no puede ser verdad - con lagrimas de cocodrilo
- pobre... era todavía muy joven... que sera de ella - se empezaban a escuchar murmullos detrás de ellos.
- ella se recuperara - susurro el albino al salir de ahí.
- *kikyo* - pensó el otro.
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Sentado a su lado, limpio las heridas que ella tenia. Con ojos tristes la miraba con melancolía.
- ya terminaste - entrando.
- si - contesto.
- ya puedes retirarte - demando.
- hasta pronto - retirándose del lugar.
- sabes que no puedes entrar y salir libremente, aunque seamos primos no tienes esa libertad *ella me pertenece*
- ya lo se...
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Llegando la noche estaba conduciendo uno de sus autos por las calles, pero se detuvo en frente del circo en el que había entrado cuando tenia sus doce años de edad.
- *¿porque no puedo recordarla?* - se pregunto caminando por las tiendas vacías y oscuras: pues era de noche y no había ni un alma en ese lugar - *kikyo....*
- vamos sesshomaru - un recuerdo vino a su mente, pero la imagen fue tan veloz que no pudo ver bien su rostro
- *¿es un recuerdo?* - sujetando su cabeza con ambas manos.
- ¿en donde estoy? - pregunto bien a su alrededor.
- te caíste de las escaleras y perdiste la memoria - contesto su mamá.
- ya veo...
Claro, ahora todo tenia sentido para sesshomaru, el se había golpeado la cabeza cuando se resbalo de las escaleras, y ahí es donde perdió la memoria, pero... algo no cuadraba, ¿como es que ella termino en el circo?
- *todo este tiempo era ella* - por el rabillo de su ojo vio una sombra pasar.
La sombra volvió a pasar y noto que era kikyo.
- espera - dándose la vuelta en una esquina, pero no había nadie - *¿a donde se fue?*
- si haces ruido morirás - susurro ocultados detrás de un árbol.
- *no puedo hablar* - pensó - *sesshomaru... fuiste tu todo este tiempo*
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la payasita del circo
Short StorySesshomaru de pequeño se fue a un circo con toda su familia, entre magia y malabares, toco el turno de una payasita, que se le era conocida como campanilla. Sesshomaru no podía ver el rostro de dicha persona, pero había llamado su atención. Con los...