Sesshomaru de pequeño se fue a un circo con toda su familia, entre magia y malabares, toco el turno de una payasita, que se le era conocida como campanilla. Sesshomaru no podía ver el rostro de dicha persona, pero había llamado su atención. Con los...
Desde ese día, sesshomaru iba al circo cada domingo ya que ese día era "día de familia", y, aunque no le agrade del todo, agradecía mentalmente cuando inuyasha decía que él se quería ir al circo, aveces sesshomaru protestaba, solo para no que sus padres no sospechen de que le agradaba ver la función de dicha payasita de cabello negro, y la de cabello celeste, y aveces notaba como la payasita le quedaba mirando de vez en cuanto, pero cuando ella se daba cuenta de eso, volvía en si, y se concentraba en el trabajo de todo payaso.
Con pasar los años, sesshomaru ya no iba al circo como antes, se dedico a su estudio y a estudiar para tener en poder la empresa de su padre, pero cuando escucho que el circo iba a dar una última función, sesshomaru no dudo en asistir al circo junto con su prometida aome.
(chuuu, me enoje por eso -_-)
Dando un pase junto a su prometida, se detuvo cuando vio un montón de personas echo un circulo alrededor de un espectáculo callejero.
- vamos a ver amor - ofreció aome con una sonrisa en su rostro. Sesshomaru solo asintió con la cabeza, acercándose lentamente se sorprendió cuando vio a la misma payasita que aquel circo. Todos los espectadores aplaudían y reían por lo que ella hacia.
Sentada en un monociclo esta ella, mientras daba círculos al rededor del circulo que esta formado por las personas, mientras hacia malabares con tres pelotas, pero se sin querer se cayo de cara al suelo escuchando como todos se reían, pero de la nada una piedra fue arrojado y le dio justo en su frente sangrando en el proceso, después de eso, parada en el centro, ella miro al rededor de todos y noto a un niño llorando y sin perder tiempo hizo un acto de magia para que el pequeño sonriera.
Terminado la función, aome noto como su prometido no quitaba la vista de aquella payasita y eso le dio mala espina. Entre la multitud de la gente, sesshomaru se perdió de vista cuando todos se marcharon a sus casas.
- *¿en donde esta?* - se pregunto cuando no lo vio por ningún lado.
En la parte trasera del circo se encontraba la payasita de hace rato con una curita en forma de x en su frente lastimada y el joven de cabellos plateados.
- ¿estas bien? - pregunto estando el la parte trasera del circo, y ella solo negó con la cabeza con un no - ¿como te llamas? - pregunto.
- ¿eso importa? - contesto.
Sesshomaru aun podía recordar como ella le había sacado una sonrisa hace años atrás, la primera sonrisa verdadera que le saco ese día, desde ahí nunca más volvió a sonreír.
- kikyo apúrate - se escucho una voz femenina acercarse a ellos.
- ¡ya voy miku! - contesto - sera mejor que te vayas o me meteré en problemas - dijo aun con la mascara puesta.
- hasta pronto... kikyo - se despidió.
- hasta pronto...
- me llamo sesshomaru - y con eso despareció entre las sombras que daba en la capa del circo.
- *sesshomaru* - susurro su mente.
Atrás de ellos, estaba una silueta escuchando todo la conversación y apretando los dientes empezó a idear un plan para desacerse de aquella payasa.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
