Reto 30 Días - Miraculous Ladybug

13. Rizos

Marinette era capaz de diseñar los vestidos más bonitos que se hubieran visto nunca, así como bufandas, chalecos, pijamas o incluso boinas. Pero cuando se trataba de su pelo no era capaz de salir de su rutina de dos coletas. Se excusaba diciéndose a sí misma que siempre se levantaba tarde y no le daba tiempo de innovar el peinado, que además era el más cómodo que podía llevar, pero la realidad era otra. No tenía ni idea de cómo manejar su pelo, ni sabía peinarlo ni arreglarlo con delicadeza. Nunca lo diría en voz alta, pero envidiaba lo bonito que Chloe lo llevaba siempre.

Pero eso no implicaba que no pudiera entretenerse con aplicaciones para cambiar su look y transformar su peinado. Normalmente solo las utilizaba para combinar diferentes estilos de ropa y comprobar qué diseños encajaban a la hora de idear los suyos, pero en esa ocasión probó la opción nueva que se había vuelto viral.

Consistía en subir una foto tuya y jugar a cambiarte el peinado. La chica probó varios estilos hasta que llegó al de los rizos, que sorprendentemente le gustó. No pensaba cambiar sus coletas por el momento, pero no podía negar que aquellos tirabuzones azulados resaltaban sus mejillas.

–Estás muy guapa, Marinette– Dijo Tikki mientras observaba el resultado.

–Debo reconocer que me veo bien– Sonrió –Me pregunto si...– Una idea surgió en su mente entonces.

Sonriendo malévolamente subió a la plataforma una fotografía su amigo Chat.

Pasó un rato comprobando qué peinado le quedaría mejor. Los rizos no, desde luego, ni tampoco el pelo de otro color o demasiado repeinado, el cual le quitaba su espíritu rebelde. 

Solo hubo uno que lo le quedaba mal. Era de un estilo parecido al de Adrien, coqueto y con la raya del pelo a un lado.

Marinette frunció el ceño, contrariada. Nunca había visto ningún tipo de parecido entre Chat y Adrien, pero ese cambio de peinado... No, era ridículo. No se parecían en nada. Pero había algo en aquella imagen que la hacía pensar que estaba viendo a Adrien al mismo tiempo que a su compañero de batallas.

–¿Vas a enseñarle esa foto a Chat?– Preguntó Tikki en un intento por alejarla de sus pensamientos.

–Claro que no, me lo recordaría siempre.

–Es lo que pensaba...– Sonrió con algo de nerviosismo.

La atención de Marinette volvió a centrarse en la fotografía. Sabía que la aplicación tenía otra opción para cambiar el tipo de ojos, quizá funcionaría para quitar su mirada de gato. Incluso podría probar un poco de Photoshop para ponerle exactamente los ojos de Adrien.

–¡Qué pena no poder salir en fotografías!– Exclamó Tikki para poder llamar su atención nuevamente –Me encantaría poder ver cómo me quedan los rizos a mí.

Eso fue suficiente para que Marinette se distrajera y mirara a su kwami con preocupación.

-Oh, Tikki... –Suspiró con tristeza. Entonces una idea surgió en su mente –¡Pero eso podemos remediarlo! Dame un segundo.

De inmediato Marinette tomó unos cuantos hilos negros y los envolvió entre sus dedos para dejarlos ondulados y con aspecto de rizos. Después los pegó uno contra otros en un aro con un tipo de pegamento extrafuerte. Una vez que lo tuvo listo se acercó a su kwami para colocárselo en la cabeza y ver el resultado. Era una peluca poco elaborada y demasiado manual, pero al menos sirvió para que Tikki pudiera ver cómo le quedarían los rizos y para que Marinette olvidara por completo la fotografía.