Reto 30 Días - Miraculous Ladybug

1. Virus

Es tan obvio en lo que me he inspirado para este capítulo que me da hasta vergüenza subirlo😂 en fin, culpa de Google por darme la palabra.

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Desde que había dado inicio la pandemia Marinette estaba más alerta que nunca, suponiendo que los ánimos no serían los mejores y las akumatizaciones serían diarias. Pero lo curioso de todo era que Hawk Moth no había akumatizado a nadie durante esos días. ¿Quizá se había compadecido de los ciudadanos por la situación? No, eso no le pegaba nada. Lo más probable era que estuviera preparando un golpe sorpresa. Y por eso Marinette no podía distraerse, aquella calma era sospechosa.

Pasaba sus días ayudando a sus padres en la panadería y atendiendo a los clientes. Puede que el mundo cerrara, pero al menos la panadería se mantenía como uno de los negocios esenciales. Pero no podía negar que se aburría y se desesperaba de ver una y otra vez las mismas paredes.

En más de una ocasión sintió la tentación de salir a patrullar como Ladybug pero Tikki le había advertido que no podía hacerlo. No solo podía ser un peligro, sino una irresponsabilidad como superheroína y nueva guardiana. Se preguntaba cómo estaría Cat Noir, y si él estaría cumpliendo las normas o salía de su casa de vez en cuando. Esperaba que no, no quería verse en la obligación de regañarlo.

Otra consecuencia de estar encerrados en casa eran las clases online. Todo el mundo las odiaba, excepto Marinette. ¡Podía ver el perfecto rostro de Adrien todo el tiempo en su pantalla! ¿Cómo podía odiar eso? De vez en cuando había realizado alguna que otra captura de pantalla para conservar su imagen y no olvidarla, aunque por norma intentaba contenerse. Aquella era posiblemente la única parte positiva de aquella situación, al menos la única para Marinette.

–Podría pasar las horas enteras observando tu rostro de ángel– Suspiró mientras acariciaba la pantalla en la que había dejado fijo el rostro de Adrien. Ella nunca dejaba activa su cámara, por lo que nadie podía verla –Eres tan hermoso y tus ojos son tan increíbles, tan perfecto.

Aunque en ese momento se veía algo preocupado, era por su padre. Marinette se había enterado de la situación gracias a Alya, que a su vez había sido informada por Nino. Gabriel Agreste se encontraba bastante grave en el hospital por culpa del dichoso virus, y eso tenía a Adrien con una terrible expresión de preocupación constante.

–Si yo fuera pantalla quitaría la tristeza de tu hermoso rostro. Y viviría junto a ti para siempre– Volvió a suspirar, enamorada –Mi príncipe imposible, si tan solo supieras mis sentimientos todo sería más sencillo. Podemos comenzar yendo al cine y después buscando a nuestros hijos.

Fue entonces cuando se percató de que la profesora había dejado de explicar el temario. No es que le hubiera prestado mucha atención, pero le resultaba extraño. Rápidamente desfijó la imagen de Adrien y permitió la vista en mosaico, donde aparecían los rostros de casi todos sus compañeros. La mayoría se encontraban sorprendidos, especialmente Adrien que tenía la boca y los ojos abiertos como platos.

–Señorita Marinette, ¿haría el favor de apagar el micrófono? Debo continuar con mi clase– Pidió la profesora con gesto serio.

Un grito ahogado salió de sus labios antes de cerrar por completo la pantalla de clase, muerta de vergüenza. En otro momento tendría que dar explicaciones, pero por el momento solo deseaba que un akuma la enterrara bajo tierra.