A Través Del Tiempo

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"Escuché decir que el tiempo cura las heridas, pero esto sigue doliendo igual que aquel día en que me dañó el alma, ni el paso del tiempo pudo mitigar la llama de su memoria, sigo creyendo firmemente que hubiera preferido que ella clavara un puñal en mi pecho y no una traición disfrazada de amor ".

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SANGHELIOS 2558
Cámara del Consejo de Ancianos, Nuusra

Había pasado poco más de un año desde que Nuray desapareció sin dejar rastro, lo único que quedaba de ella, y que el Inquisidor celosamente custodiada, era la daga que había encontrado, esa parte de dos armas gemelas, perdidas y separadas, sirvientes de la guerra, esa parte de la luz de un destino que se había ennegrecido.

Thel 'Vadam había intentado dejar todo atrás, esa búsqueda nunca tuvo éxito, se había cansado de buscar y por supuesto no podía pensar ni perder el tiempo y los recursos que eran indispensables para la guerra contra el Covenant, lo hecho, hecho estaba... perseguirla ya no era una opción, más aún si había perdido la pista de dónde buscarla, aunque en esperaba algún día cerrar ese ciclo.

Después de Nuray, se había centrado en el objetivo que nunca debería haber dejado de lado: Unificar Sanghelios. Las fuerzas de la oposición se estaban acercando, aunque no imaginaba cuánto.
Ya habían superado gran parte de la defensa de las Espadas de Sanghelios, controlaban una buena parte del planeta y peor aún, de alguna manera habían conseguido la ubicación del Inquisidor.

Él Estaba en las Cámaras del Consejo ubicadas en Nuusra, y además de estar rodeado por los traidores Covenant, también tenía parte de su orgullo dañado, no esperaba ser localizado, al menos no tan rápido.

Parecía que finalmente llegaba el clímax de la batalla que había enfrentado durante años contra Jul 'Mdama y el resto de sus seguidores.

Al enterarse de la llegada prematura del Covenant a Nuusra, poco pudo hacer excepto defenderse tanto como pudiera, era su naturaleza guerrera y su honor lo que no le permitiría escapar, prefería perder la vida en batalla antes que huir.

Escuchó los pasos pesados ​​y los estallidos de armas fuera del Consejo, uno tras otro entrando al edificio, y solo había dos caminos, o perecía luchando por sus ideales dejando el precedente para alguien que pudiera lograr lo que él no logró, o prevalecia y levantaba su espada sobre los traidores.

Pronto los escuchó llegar justo a la habitación donde se encontraba, la piedra bajo sus pies tembló ante la furia desesperada de sus enemigos, tomó la empuñadura de su espada sanguinaria y la activó, -Las Espadas de Sanghelios alcanzarán la victoria-.

Frente a él ya habían aparecido algunos enemigos, y sin pensarlo se abalanzó sobre ellos hiriendo a uno de muerte casi de inmediato, encajó su espada en su vientre y la sangre hirvió sobre la luz anaranjada de la "Perdición de los Profetas", se volvió y arrojó al elite contra el suelo.
-¡Por Sanghelios!-.

Otro sangheili intentó atacarlo, pero 'Vadam fue más rápido y logró eludirlo, giró su cuerpo en dirección a su enemigo y las hojas de su espada desgarraron el cuello del traidor, miró y ambos atacantes yacían en el suelo. Al escuchar más pasos subir las escaleras de metal el Inquisidor creyó que eran más Covenant, sin embargo se sorprendió mucho cuando la voz de un hombre humano gritó para llamar su atención y cuando miró se dio cuenta de que era un grupo de spartans.

-Spartan... ¿Qué significa esto?-.

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Aunque no estaba muy contento de que las fuerzas del UNSC hubieran estado involucradas en su guerra, la muerte de Jul 'Mdama a manos de los Spartans había sido lo suficientemente beneficiosa para Thel, ahora los remanentes del Covenant estaban dispersos, sin su líder, muchos habían desertado y el resto estaban debilitados, y en un intento desesperado habían tomado Sunaion para tratar de acabar con el Inquisidor.

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