Luces del Destino

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-¿Dónde estoy?-, Ella sabía que definitivamente ya no estaba en la plataforma, era bastante obvio, porque estar en ese lugar era casi como ir a la deriva en el espacio, no había nada allí, excepto por algunas partículas brillantes que flotaban por todas partes, aunque extrañamente no tenía miedo, en realidad Nuray sentía mucha paz estando en ese lugar, no sabía por qué, pero estaba bastante segura de que era un espacio seguro y pacífico.

-Llegaste... aunque tomó mucho menos tiempo del que esperaba-, una voz femenina retumbó detrás de Nuray, quien se giró para ver la figura de una mujer extraña, usaba un vestido largo y gris, y a pesar de ser similar definitivamente no era humana.

-¿Quién eres?... ¡Identifícate!-,  Apuntó una carabina hacia la extraña mujer.

-Puedes estar tranquila, estás dentro de un Pod, aquí estás a salvo... Debes saber que no te lastimaré... Me alegra verte de nuevo, ahora eres tan fuerte, estoy feliz de ver en lo que te has convertido-, dijo amablemente la mujer, lo que desconcertó a Nuray aún más.

-Tú ... ¿me conoces?-, Nuray bajó lentamente el arma.

-Por supuesto, y también me conoces, yo era una Trabajadora de Vida, quizás me recuerdes mejor como Bibliotecaria-, la Forerunner parecía algo confundida, no muy diferente a Nuray.

-Lo siento pero no entiendo, ¿por qué tendría que conocerte?-.

La Bibliotecaria se acercó un poco más a ella, -Veo que encontraste las "Luces del Destino", esas dagas que tienes en tus manos son muy poderosas, pero debes aprender a manejar ese poder, me sorprende que a pesar de controlarlas aún no recuerdes nada.

-¿Cómo sabes sobre las dagas?-, nunca antes en su vida Nuray se sintió más desconcertada que en ese momento.

-Mi querida niña, soy... somos Forerunner, y eso es tuyo, tú creaste esas armas, quizás no lo recuerdes ahora pero algún día lo harás, perteneciste a la casta guerrera, nunca dejaste que nada te detuviera, y esa determinación fue la razón por la que decidí colocar un Geas que pasó generaciones dormido, pero ahora estás aquí-.

-Creo que estás confundida, no soy Forerunner, soy humana, yo...-

-Dentro de tu código genético corre ese Geas, dentro de ti planté la semilla de una guerrera fuerte que será indispensable para el surgimiento de la humanidad, como otros, debes cumplir una misión y cuando llegue el momento sabrás lo que debes hacer, lo planeé yo misma... es tu destino-, La Bibliotecario sonrió y comenzó a alejarse, -Mi mensaje finalmente llegó a ti, pero nos veremos nuevamente-.

Tan pronto como la Bibliotecaria terminó de hablar todo comenzó a desvanecerse, y poco a poco una luz cegadora terminó con todo.

-¡No, espera! No puedes irte todavía, yo...-, Para cuando se dio cuenta, Nuray ya estaba fuera del Pod y se encontraba nuevamente en la plataforma.

Todas las palabras de la Bibliotecaria la habían impactado demasiado, pero no tenía tiempo de seguir pensando en eso. Escuchó los fuertes golpes y disparos en la puerta, así que tuvo que usar la teleportación una vez más para salir de allí antes de que el Covenant entrara.

Gracias a esa acción para evadirlos, pudo moverse rápidamente a través de un último corredor que la llevó hasta una gran plataforma que contenía el núcleo en el centro.

Colocó un pequeño detonador debajo del núcleo, y no tenía mucho tiempo para escapar y proteger al Estado de la explosión, además, el Covenant conocía su ubicación, por lo que hizo un esfuerzo final para regresar hasta donde se encontraba el Inquisidor.

>>>


'Vadam estaba impaciente, caminaba de un lado a otro esperando cualquier movimiento, Rtas por su parte permanecía tranquilo, aunque por dentro temía que algo saliera bastante mal, y sabía que tenía que estar alerta en caso de que tuvieran que actuar.

Voro y Tul también parecían serenos, la hembra sangheili concentró su mirada en la entrada de estructura y en dos jackals que habían salido y se habían quedado ahí, mientras que Usze estaba sentado sobre una roca y se cruzó de brazos con una actitud desesperada, odiaba ocultarse, su lugar estaba en la batalla, disfrutaba enfrentarse al enemigo directamente.

-Debemos entrar-, dijo el ansioso espadachín.

-Sé paciente, si atacamos ahora podríamos comprometer la misión-, Rtas intentó apaciguarlo.

-Inquisidor, estarás de acuerdo conmigo, ya hemos esperado demasiado-.

'Vadam miró pensativo hacia el edificio, estaba a punto de aceptar la sugerencia de 'Sumai cuando el destello azul de una rejilla de teletransportación le hizo cambiar de opinión.

-Está hecho-, dijo Nuray mientras intentaba apresuradamente crear una barrera de energía alrededor de la Instalación. Se requería mucha energía y una gran concentración para hacerlo, y por un instante creyó que no podría hacerlo, pero finalmente la enorme explosión fue rodeada por una cúpula azulada que impidió su expansión.

Después de la explosión, el Inquisidor decidió bajar para verificar que nadie hubiese quedado vivo, y aparentemente no había nadie más que él y su equipo.

-Voro 'Vatak informa al Kaidon 'Khemk que el Estado está libre del Covenant-, Thel estaba en el centro dando algunas órdenes a sus sangheili cuando un pequeño destello llamó la atención de Nuray.

Ni siquiera ella supo cómo, pero por el rabillo del ojo pudo identificar a un francotirador de kig-yar apuntando directamente al Inquisidor.

-¡Cuidado!-, Nuray empujó a Thel 'Vadam rápidamente y se interpuso en el camino, y pronto, poco a poco, a medida que su comenzaba a experimentar un intenso ardor sobre su piel, el inmenso dolor la hizo caer de rodillas al suelo.

El rastro del rayo violeta dejado por el rifle había exhibibido la ubicación del francotirador, quien recibió un disparo precioso en la cabeza, cortesía de Voro.

El Inquisidor estaba vivo afortunadamente, sin un rasguño en realidad, pero Nuray por otro lado...

HALO: CROSSROADS (Español) Where stories live. Discover now