Sólo Sexo (Ust & Tú)

× Capítulo 29 ×

DEDICADO A: sofi_cupcake99 AshleyBriseo adivinaron!! ❤

Ust se escondió en el baño y con mis nervios a flor de piel caminé a pasos lentos hacia la puerta.

La abrí insegura y sonreí tratando de ocultar el rojo de mis mejillas.

-   Estoy bien Rubius ¿que sucede? — Pregunté rápido y él entró al cuarto mirando a su alrededor.

-   ¿Estás sola? — Frunció el ceño.

-   Sí. — Mentí. — Pero ¿que pasa Ru?

-   Ah... Nada — Volvió a mirar el cuarto y dirigió su mirada al baño.

Parecía un detective.

Teníamos confianza los dos pero aún no estaba lista para decirle lo que a pasado. Dios... Que NO vaya al baño.

-   Es que me pareció escuchar gemidos. — Me miró muy sonriente.

-   ¿Y eso te alegra? — Reí nerviosa.

-   Hmmm... — Se lo pensó. — Puede, si esos gemidos te los provocó una persona llamada Ust. — Me miró pícaro.

Ust estaba escuchando toda la conversación desde el baño, no me imagino las de preguntas que se le están pasando por la cabeza.

Poco a poco me di cuenta de como trataba de distraerme con preguntas mientras caminaba "discretamente" hacia el baño, rápidamente me puse en su camino y lo detuve a tiempo.

-   Ya vete Ru, aquí no hay nadie. — Lo empujé hacia la puerta.

-   ¡Pero ____! — Se quejó.

-   "¡Pero ____!" — Lo imité. — Pero NADA, FUERA DE MI CUARTO.

Le di un último empujón y cerré la puerta detrás de mí.

Suspiré de alivio. Ust salió del baño mirándome algo extraño.

-   ¿Escuchaste algo? — Pregunté dudosa.

-   Sí, absolutamente todo. — Se acercó a mí peligrosamente.

-   Ust... No hagas eso. — Aparté la mirada de él.

Me acorraló en la pared.

-   No digas nada... — Me miró con esos hermosos ojos y puedo jurar que me hipnotizé por completo.

Me iba a besar pero lo detuve.

-   Ya vete Ust. — Me aparté y fui a la terraza.

-   Esta noche voy a venir por mucho que me evites. — Trepó por la barandilla y cruzó a su terraza.

-   Le pondré seguro a todas las puertas. — Le saqué la lengua.

-   Como tú quieras. — Se encogió de hombros. — Pero esto se repite.

Entró a su cuarto dejándome con la palabra en la boca.

Me quedé unos minutos sentada y con la mirada perdida recordando todo lo que pasó anoche... Reconozco que me duelen un poco las piernas y camino como pato.

Me di una ducha fría, sequé mi cabello y me puse un short junto con una blusa de tirantes blanca, no me puse maquillaje ya que mi cara de milagro lucía bien.

Al bajar estaban todos sentados esperando a los demás para desayunar, conversaciones entrelazadas se escuchaban pero algunas miradas se dirigieron a mí. Me sentí algo incómoda.