× Capítulo 34 ×

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- ¡¡Para Ust!! —Grité entre risas y volví a golpearlo con la almohada.

- Nope. —Me devolvió el golpe.

Habíamos comenzado una guerra de almohadas.

- Si consigo tirarte de la cama serás mi esclavo durante un día entero. —Propuse, le di más golpes con la almohada.

- Y si yo lo consigo serás mía durante toda la noche muñeca. —Dijo con voz algo seductora.

Comencé a recibir golpes sin previo aviso, no iba a dejarlo ganar, lo golpee una y otra vez con todas mis fuerzas. En un golpe bajo consiguió tumbarme en la cama pero me coloqué de rodillas y le golpee con la almohada en las piernas haciéndolo caer al suelo.

- ¿Estás bien? ¿Te has echo daño? —Pregunté algo preocupada.

- Estoy bien ____. —Lo ayudé a levantar.

- ¡¡He ganadoooo!! —Hice mi baile de la victoria.— Preparate para ser mi esclavo durante todo un día mi amor. —Dije con tono burlón.

- Espero y no seas muy cruel conmigo. —Rió.

- Te la pasarás bien ya verás. —Reí de la misma manera. Me tumbé en la cama y miré mi móvil, eran las 4 p.m de la tarde.

- No tengo nada que hacer y tú tampoco... —Puso un dedo en mi muslo.— Pero si tu quieres nos entretenemos juntos. —Mordió su labio inferior.

- ¿Y qué te apetece hacer? —Dejé el móvil a un lado y le sonreí de forma traviesa.

- Que tal si esto... —Se acercó a mi para besarme de forma apasionada.

Iba haciendo un recorrido de caricias por su espalda desnuda con la yema de mis dedos hasta llegar a su sedoso cabello, el beso iba a más intensidad y nuestra respiración se iba acelerando. Hice un giro para quedar encima de él para retirar mi camiseta, él me miraba muy atento, me quité el sostén y me agaché para volver a unir nuestros labios.

Él volvió a girar para quedar entre mis piernas y quitó mis bragas lentamente, apreciando mi cuerpo al desnudo, me ponía muy nerviosa y me ruborizaba el estar expuesta a él de esta manera, era bastante excitante.

Él se quitó sus pantalones seguido de su boxer dejando al aire su pene erecto con algunas venas marcadas, lo toqué para masajearlo y él me seguía mirando atento, estaba caliente y muy duro al tacto, moví mi muñeca de arriba abajo, él tan solo se mordía el labio por la exquisita sensación que eso le provocaba.

Me empujó en la cama y ahora él dejaba un recorrido de besos por mi entrepierna, me daba escalofríos pero la sensación era increíble, besó mi clítoris y jugó con él y su lengua, su lengua era magnifica hacía unos movimientos perfectos, estaba muy mojada, cerré mis ojos para disfrutar de aquella sensación.

Se detuvo y besó mi cuello para acto seguido introducir su pene dentro de mi cavidad, gemí en su oído y comenzó a hacer movimientos lentos pero profundos, pasados unos segundos aumentó la velocidad y me sujetó del cuello no muy fuerte, abrí mi boca para gemir en alto pero me calló con un dulce beso. Fue aún más rápido y el placer inundó mi cuerpo, me aferré a sus hombros ya que había tocado mi punto débil, cerré mis ojos y mordí mi labio con fuerza, sus jadeos se hicieron presentes...

- Dame... más... —Gemí audible.

Ahora sus embestidas pasaron a otro nivel, ahora eran duras y fuertes pero bien profundas.

- ¿Así muñeca? —Preguntó con la voz excitada.

No contesté ya que no podía gesticular ninguna palabra del placer que sentía en ese momento. Estaba tocando las estrellas.

Sólo Sexo (Ust & Tú) Where stories live. Discover now