× Capitulo 13 ×

163 11 3
                                    

Me iba a levantar despacio sin despertarlo, cogí las sábanas y me envolví en ella dejándolo al descubierto, madre mía que figura de hombre. Se movió un poco, mierda se estaba despertando, corrí en silencio hasta el baño pero antes de cruzar la puerta me llamó.

-   ¿____? — Preguntó adormilado y con la voz ronca.

Me giré lo miré y me quedé quiete.

-   Soy un fantasmaaaa~ — Fue lo único que se me ocurrió. Moví mi brazo libre para todos los lados tratando de que me creyera mientras que con la otra sugetaba la sábana.

Él rió a carcajadas.

-   No te hagas ____ — Siguió con la risa. Me encontraba muy nerviosa.

-   Dime que no pasó nada cuando veniste a acostarte conmigo... — Dije dudosa.

-   Y si te digera que lo hicimos 4 veces seguidas... — Me miró pícaro. Me llevé la mano a la cara.

-   No me lo puedo creer. — Me apoyé en la pared.

-   ¿Por qué te tapas? ya te he visto mil veces como dios te trajo al mundo. — Sonrió. Le hice una mueca de burla y entré al baño.

Me deshise de las sábanas y me metí en la ducha. Abrí el grifo, el agua que caía me hacía relajar, volví a llevar mis manos a la cara, nada de lo de anoche se puede repetir otra vez, no lo permitiré.

Comencé a ponerme algo de jabón por el cuerpo y a aclararme, luego shampoo y estrujé mi pelo bastante con los ojos cerrados, escuché un sonido extraño en el baño pero no le presté mucha atención seguí estrujando más mi pelo y lo fui aclarando, sentí unas manos en mi cintura, me espanté tanto que abrí un poco mis ojos para ver quién era pero me cayó shampoo en los ojos.

-   MIERDA. — Grité poniéndome nerviosa, rasqué mi ojo con desesperación. — PUTO SHAMPOO

-   Deja que te ayude muñeca... — Voy a matarlo. Me quitó el shampoo echándome mucha agua.

-   ¿Qué mierda haces aquí? — Pregunté enfadada, tapé con las manos mis pechos y mi zona íntima.

-   Ahorrar agua. — Respondió sonriente. Fruncí el ceño.

Le iba a decir algo pero me tapó la boca con fuerza.

-   Shhh las palabras sobran ahora ____... — Dijo con voz ronca y lo miré mal.

Me quitó la mano de la boca, le iba a decir algo otra vez pero me besó con mucha desesperación, intenté alejarlo pero no pude, tiene mucha más fuerza que yo. Tardé en seguirle el beso y de un momento a otro me encontraba rodeandolo con mis piernas, me apoyó contra la pared. El agua seguí cayendo encima de nosotros, comenzó a besar mis pechos y a moderlos sin acerme daño, pequeños jadeos salían de mi boca, rodeé mis brazos por su cuello apretando los pelos de su nuca.

Sin avisar entró en mí por completo, abrí mi boca lo bastante como para sacar el gemido más grande de vida (sin exagerar) nunca pensé que eso entraría por completo en mí. Bajé mis manos a sus pectorales hundiendo mis uñas en él, sus embestidas eran muy seguidas, mordía mi labio inferior para no gemir tanto, pero me era imposible.

-   Ah... — Estiré mi cabeza hacía atrás.

Aumentó el movimiento de sus caderas, esta vez mis uñas la hundí en sus anchos hombros, me sugetaba con tanta fuerza que me penetraba con más destreza de lo normal, formé una O perfecta en mis labios al sentir todo eso entrar y salir de mí sin piedad. Ust besaba mi cuello dejándo algunas marcas en él. Estaba a punto de llegar al orgasmo pero se detuvo, odidaba que me dejaran a medias. Me bajó de su agarré y otra vez mis piernas me fallaban, lo miré bastante confundida.

Salí de allí como pude y me dirigí a la habitación enfadada, pero no por que paró sinó por que habíamos tenido sexo sin mi consentimiento. Me puse una toalla y esperé a que saliera del baño.

-   ¿Cómo te atreves a hacer eso? — Pregunté con el ceño fruncido.

-   ¿Qué cosa? — Sonrió. Será estúpido.

-   Forzarme a tener sexo contigo. — Dije enojada.

-   Yo no te forcé. — Se acercó más a mí.— Tú te dejaste llevar. — Acarió mi mejilla pero la aparté enseguida.

-   ¿Cómo te atreves a decir eso? Eso no es cierto. — Me alejé de él. Él tenía razón pero no lo iba a dejar salirse con la suya.

-   Pero si te encantó ____, o no

-   NO. — Mentí.

-   ¿Segura? — Preguntó retándome.

-   Tan segura como si te digo que no te amo. — ¿QUÉ MIERDA ACABO DE DECIR?

-   Si si si, lo que tú digas ____ — Creo que no me creyó.— Te voy a seducir a tal punto... — Se acercó a mí peligrosamente. — A tal punto que me rogarás que te haga mía.

-   Lo dudo mucho Ust, vete de mi cuarto ahora mismo. — Le señalé la puerta.

-   Está bien como quieras. — Se encogió de hombros.— No me podrás evitar siempre bonita.

-   ¡Ya vete! y tápate con algo por favor. — Rodé los ojos. Aún seguía desnudo.

Se marchó, me senté en la cama tapando mi rostro con las manos. No sé qué voy a hacer con este Ust... ¿Cómo pude caer de nuevo?. ____ tienes que parar, aléjate de Ust. Mierda... Le he puesto los cuernos a Cheeto... Quería llorar de la rabia que sentía, soy una idiota por emborracharme anoche y seguirle el rollo.

No habrá una próxima, Ust no me va a seducir como él mismo dijo, me apartare de él ¿pero cómo? vivimos en la misma casa Y ESTAMOS SOLOS, lo peor de todo es que aún faltan 4 días para que los chicos comiencen a llegar a la casa. Me moriré de aburrimiento. Me fui a vestir para no darle más vueltas al asunto.

Me puse unas leggings negras ajustadas y una blusa azúl cielo. Peiné mi cabello y lo sequé, me puse máscara de pestañas y cogí mi móvil. Salí del cuarto descalza y me dirigí a la cocina para hacerme unos huevos revueltos, tostadas y un batido de chocolate, me moría de hambre y la cabeza aún me dolía a muerte. Dejé mi desayuno en la isla de la cocina y busqué alguna pastilla para el dolor.

-   Te encontré. — Sonreí y me la bebí enseguida.

Me quedé en la isla comiendo mi desayuno de pie, no me importaba, me puse un poco de música no muy alta en mí móvil y comencé a mover mis caderas al ritmo de la música. Al rato terminé de desayunar y fregué mis trastes, cogí mi móvil aún con la música sonando y fui a llevarle comida de perro a Doky al jardín, ni rastro de Ust.

Le di un par de mimos a Doky y dejé mi móvil en el suelo, comencé a bailar con él, era super adorable. Se ponía a dos patas y comenzaba a saltar, me acosté en el césped y él apoyó su cabeza en mi barriga. Me quedé un rato mirando instagram y hablando con Cheeto por llamada y con los demás chicos. A lo lejos vi a Ust, pensaba que iba a acercarse a mí pero sólo se tumbó en las tumbonas de la piscina a tomar el sol, iba sin camiseta, se estaba acostumbrando mucho a no llevarla, pero madre mía esos pectorales eran literalmente hermosos estaba muy guapo. En la otra línea Cheeto me llamaba y yo no reaccionaba por estar mirandolo.

-   Dime dime cariño. — Dije rápido.

-   ¿Estás bien?. — Preguntó preocupado.

-   Sí amor, sólo que vi un pajarito muy bonito cerca de mí y traté de cogerlo pero se fue. — Solté una risita. ¿DESDE CUANDO SÉ MENTIR TAN BIEN?

Sólo Sexo (Ust & Tú) حيث تعيش القصص. اكتشف الآن