Curando Tus Heridas (KK, KJ, KJ y Tú)

Capítulo 6

Me había pasado todo el día de ayer pensando que iba a decir enfrente de todos los empleados cuando me presenté como la nueva CEO de la empresa.

Ya tenía planeado el discurso que les daría a todos en algunas horas, las pesadillas no me dejaban en paz, así que tenía tiempo de sobra para practicar todo.

Ya iba por mi segundo vaso de whisky, estar sentada en la gran sala de la casa, era muy deprimente, todo estaba en un silencio aterrador.

Todavía ni tenía planeado empezar a buscar a la mujer que se convertiría en mi esposa, eran muchas cosas por hacer pero decidí primero empezar por lo de la empresa, ya luego vería a quien desposar.

- Estoy tan sola que la casa ahora parece comprenderme muy bien - miro a mi lado donde reposaba la lámpara que ahora ilumina un poco el lugar, aun lado de ella reposaba algunas fotos donde aparecían mis abuelos, en algunas estaban conmigo.

La casa tenía varias imágenes de nosotros tres, también había sobre Joel, cuando era bebé, en su adolescencia y pocas de cuando era adulto.

Todo se volvía a repetir ya que tenían los mismos tipos de imágenes de Joel pero ahora conmigo. Ellos siempre decían que me parecía a Joel, pero con el carácter de mi madre.

Me contaron que ella era muy dulce y dócil con todos, prácticamente era un amor de persona, pero yo siempre pensé que tenía el carácter de mierda de mi supuesto padre

Tal vez era una combinación de ambos, era como mi madre con las personas que quería y la actitud de mi padre salía a relucir con todo aquello que me daña o odio.

Ni yo sabía cómo describirme, solo era una pobre chica que acaba de perder a sus abuelos con una gran fortuna por detrás y una familia llena de lobos esperando a que hora se atonta la oveja para atacarla.

Siempre decían que era un monstruo, sufrí demasiado acoso de todo tipo, en esa época ellos no sabían quienes eran las personas que estaban detrás de mi, no creían que fuera una calatañazor, y algunos de los intelectuales involucrados eran el trío de idiotas que eran de mi familia.

Siempre se encargaron de hacerme la vida en cuadritos, por eso nunca los mire como mis supuestos hermanos, siempre fueron la escoria para mí, eran lo peor del mundo, aunque Amaia me ame de verdad nunca podría verla de esa forma, porque ella fue una de las causantes del más grande dolor que pudo nacer en mí.

Recuerdo que ellos rebelaron que tenía un pene, ante toda la escuela presente, lo peor fue me expusieron ante todos, me arrebataron los pantalones, lo habían bajado junto al boxer.

Todos estaban presentes, algunos hasta fotografías habían tomado, esa fue la peor humillación que pudieron hacerme, desde ese mismo instante empezó mi odio hacia ellos. Ese día una de las maestras me escondió entre sus brazos mientras todos me humillaban, decían de todo, ese día quise por primera vez morirme.

Habían acabado conmigo con ese simple acto. Esto por supuesto llegó a los oídos de mis abuelos ya que tuvieron que ir urgentemente a verme ya que había tenido un ataque de ansiedad, no podían tranquilizarme.

Todos al ver a los grandes empresarios, jefes de algunos de sus padres, quedaron en silencio preguntándose a qué venían ellos, si sus tres nietos estaban bien, hasta burlándose de mí.