Capítulo 34

2.7K 177 83
                                    


ー¿George, cómo está nuestra agenda? ーpreguntó William, consultando su reloj de bolsillo.

ーBastante saturada. Llegaremos a la estación casi al anochecer y de ahí tomaremos el tren a Toronto. Viajaremos toda la noche; el coche-cama de la familia Ardlay ya está listo para el viaje.

ーPero no todo el vagón Pullman, ¿cierto?

ーNo, no... me imaginé que no querrías viajar con tanto lujo siendo un trayecto relativamente corto, solo prepararon el coche-cama para hacerlo más cómodo y también porque llegando a Toronto no tendremos mucho tiempo para descansar en el hotel antes de empezar con las actividades. 

Tienes reservada la Royal Suite en el King Edward Hotel [3]. La suite, más los excelentes salones y cafés para caballeros con los que cuenta el hotel, nos permitirán realizar muchas de nuestras reuniones con los empresarios ahí mismo.

ー¡Excelente!

ーSé que es tu primera visita a la ciudad, pero tienes que saber que está creciendo a pasos agigantados y con su ya casi medio millón de habitantes está en proceso rápido de convertirse en una gran metrópolis. Estoy convencido de que es el tiempo perfecto para asociarnos con diferentes empresarios y diversificar nuestras inversiones.

ー¡Y para eso vamos!

********

ーSir Ardlay, señor Villers, bienvenidos al King Edward ーdijo el botones al abrir la puerta de la lujosa suite.

ーGracias ーcontestó William complacido.

ーPor favor, no duden en llamarnos de ofrecerse cualquier cosa. También, sobre la mesa le hemos dejado su correspondencia...

ー¿Correspondencia?

ーAsí es, la recibieron esta mañana. Y también tiene a su disposición, como nos pidió, los diarios más importantes de Norteamérica.

ーMuchas gracias.

ーCon su permiso ーdijo haciendo una reverencia antes de retirarse.

ー¿Y bien George, qué te parece que apenas acabamos de llegar y ya tenemos correspondencia? ¿Quieres revisarla?

ーBueno... parece que estas cartas están dirigidas a ti, no a mí ーle dijo George entregándoselas.

ーA ver, un telegrama de mi tía, pidiéndome encarecidamente que me dé la oportunidad de conocer a Elizabeth MacPherson ーdijo William, entre dientesー. ¡Y esta es una invitación! Nada menos que para un evento de beneficencia, aquí mismo, en el Gran Salón de Baile del King Edward...

ー¿Quién te invita?

ー¡Nos invita, no me vas a dejar solo!... Thomas Langton Church [4].

ー¿El alcalde de la ciudad?

ーEl mismo.

ーPero estoy seguro de que esa invitación está a tu nombre solamente y por lo tanto no me incluye, no me hagas asistir William.

ー¡Oh George, por Dios! Estás en lo cierto al suponer que la invitación está solamente a mi nombre, pero como todo baile de sociedad, tengo entrada para dos personas.

ーEsa entrada extra tú bien sabes que es para una acompañante.

ー¿Y bueno, a quién le importa el género del acompañante? Yo he decidido que tú serás mi acompañante.

ーSi la señora Elroy se entera de que no le hiciste caso y de que te negaste a conocer a la señorita MacPherson, la vas a pasar muy mal.

ーPrimero que nada ya le había dicho a mi tía que no estoy interesado, y segundo ¿de verdad piensas que Elroy Ardlay está esperando a que yo invite personalmente a Elizabeth MacPherson a un baile de beneficencia?!... ¡Por favor George, como si no conocieras lo ingeniosa que puede ser mi tía! Ella muy probablemente le mencionó al alcalde sobre mi visita a la ciudad, haciendo que éste me enviara una invitación, pero debes de saber que los MacPherson ya están seguramente invitados a la recepción. Mi tía no se va a sentar con brazos cruzados a esperar a que yo llame a Elizabeth y la invite formalmente al baile; ella ya se ha asegurado de que haga lo que yo haga, Elizabeth estará aquí y yo no tendré más opción que conocerla.

Siempre te esperéWhere stories live. Discover now