Dobles intenciones

Capítulo 15: Yelehen.

.Harlen Brooks.

—Pediste que consiguiera una cuenta importante, ahí la tienes.

Hanns refunfuñó, como si no le gustaran sus tecnicismos.

—Sabes que esto no cuenta, muchacho. Me da igual a quien pertenezcan los clientes mientras sigan bajo mi empresa.

—Pero seguro aprecias que ahora este bien gestionada ¿Verdad? –Preguntó, manteniendo su buen humor.

Hanns no lo compartió ni un poco. Así que rodeó los ojos, no era como si hubiese puesto todas sus esperanzas en eso, sabía que el viejo no cedería tan rápido, pero al menos lo había intentado.

—Si ese es tu plan de juego aquí...—Continuó Hanns— quitarle las cuentas a mis otros ejecutivos, entonces te sugiero que lo dejes, no sé qué está ocurriendo entre Adam y tú y francamente me interesa un comino. Solo te diré que esperaba más de ti que esto.

Esperaba más de ti ¿ahora lo trataba como si fuese su hijo? Si no supiera que Hanns tenia uno, estaría pensando que el pobre viejo estaba buscando a alguien que llenara ese hueco en su vida.

Decidió ignorar la actitud paternalista de Hanns: —Tranquilo. Conseguiré la cuenta que tanto quieres y entonces me iré, no puedes culparme por intentarlo.

Se sorprendió cuando lo vio sonreír, parecía divertido, pero Harlen no podía entender por qué, y tampoco le interesaba demasiado revelar los pensamientos de Hanns York, así que esa fue otra cosa que decidió pasar por alto.

.Más tarde.

Alexa, su hermana del medio, estaba sacándolo de quicio.

—Solo quiero más detalles, Harlen –insistió— ¿Cómo es ella? ¿Cómo se llama? Si mi hermano mayor está saliendo con alguien necesita mi aprobación. Según Ashia y mamá solo dijiste que era rubia y de ojos verdes...

Arqueó una ceja, mientras acomodaba las hojas en el escritorio haciendo lugar para su portátil.

— ¿Tú me la pediste para salir con Rich? –cuestionó, involucrando a su cuñado en el asunto.

—Es diferente.... —sonó vacilante— lo conoces de toda la vida así que tu aprobación era obvia.

—No estés tan segura, aún sigo creyendo que se casaron muy rápido...

—Harlen...—Ahora era Alexa quien parecía juntar paciencia— Rich y yo hemos estado juntos desde los quince años, ya supéralo. Al contrario de esta chica misteriosa de la que no nos has dado nombre y no conocemos de nada, debemos estar seguras de si es buena para ti o no.

— ¿Por qué hablas en plural?

—Lizbeth está de acuerdo conmigo –respondió de inmediato—, mamá y Ashia no, pero solo porque están demasiado emocionadas contigo por fin relajándote y teniendo una vida fuera de la empresa.

— ¿Acaso no tienen ambas una vida de la que ocuparse?

—Shh... si, pero ahora mismo nos entrometemos en la tuya como buenas hermanas menores.

La mayoría del tiempo, las adoraba. Pero no cuando se unían para averiguar más detalles sobre su falsa novia. Y ni siquiera estaba seguro sobre cómo empezar a explicar eso.

—Ahora, dejando de molestarte...—Alexa cambió de tema— ¿Pudiste solucionar ese asunto de la empresa que tanto te molestaba?

—Aun no, estoy en eso.

Suspiró: —Bueno, sé que no puedo decirte que lo dejes, pero al menos prométeme que disfrutas tu tiempo de vacaciones ¿Okey? te las mereces.

Terminó aquella llamada sintiéndose un poco culpable por cómo le estaba mintiendo a su familia. Solo Lizbeth sabía que en realidad no se estaba tomando unas vacaciones, si no que intentaba saldar una vieja deuda con Hanns York.