Dobles intenciones

Capítulo 10: Proyecto Novis.

.Quince días después.

.Yelehen Walsreet.

—No puedo aceptar que mañana te iras...—Dijo África acostada a su lado en la playa.

Yelehen enterró los dedos de sus pies en la suave arena, mientras miraba las olas cristalinas ir y venir.

—Ni siquiera me lo recuerdes... los días pasaron demasiado rápido, no quiero volver a la oficina.

África le hecho arena en la espalda, molestándola.

—Eso es porque no quieres lidiar con el señor vaquero.

—Amén ¿Crees que pueda quedarme a vivir aquí? –Bromeó.

—Claro, siempre puedes renunciar a todo y dedicarte a lo que en verdad amas.

Aquello mató su humor, África últimamente insistía mucho con ese asunto:

—Amo mi trabajo –Contradijo sin mirarla.

—Puedes mentirte a ti, Yel. Pero no me mientas a mí, eso es demasiado bajo.

—Lo único bajo aquí eres tú.

—Vete a la mierda –Respondió con tranquilidad— ¿Volverás a terapia?

Hizo un sonido de molestia: — ¿Qué te pasa hoy? ¿Esperaste hasta el último día aquí para sacar todos los temas que no me gustan?

—Bueno, sí. Si no me arriesgaba a que te fueras antes, evadiendo el tema, como siempre...

—África...

—Solo... no quiero que vuelva a pasar lo mismo que en tu cumpleaños ¿Entiendes?

—Estas actuando como si tuviera un problema, y no lo tengo –Sintió la necesidad de defenderse, miro a su amiga a través de los lentes de sol.

—Puff...Todos tenemos problemas. El hecho de que quieras fingir que no los tienes es aún más preocupante ¿Qué tienes en contra de la terapia? solo te pido que vayas, son dos horas de tu agitada vida que puedes dedicar a ti.

—Definitivamente Zach te ha vuelto una hippie.

—Corrección, señorita, mis padres son hippies así que mi novio no tiene nada que ver en eso.

—Esposo...

—Esposo –Corrigió—. Yel ¿En serió crees que es sano que evites hacer algo que amas por tantos años? ¿Cuándo fue la última vez que de verdad intentaste construir una relación con alguien?

— ¿Qué diablos? ¿Ahora que estas casada vas a darme lecciones amorosas?

—No me refería a los hombres, si no a cualquier relación en general...—Insistió— cada vez que alguien intenta conocerte en profundidad sales huyendo. Incluso conmigo, no es como si me contaras cuando estas mal, si no fuera porque te conozco demasiado ni siquiera me lo dirías.

Se mantuvo en silencio, observando el mar. Deseando que se callara pero sin poder contradecirla. Sin embargo, África se quedó esperando una respuesta, una reacción.

—Di algo...

— ¿Qué quieres que diga África? –Respondió a la defensiva.

—Ahí estas otra vez, encerrándote —Hizo una mueca—. Joder, Yel, te amo. Y quiero que estés bien, quiero ayudarte, pero no sé cómo y de todas formas no creo que nada de lo que haga funcione si tú no te das cuenta que estás evadiendo las cosas.

— ¿Cosas? ¿Qué cosas?

— ¡Todo! la vida, los sentimientos –Yel rodeó los ojos haciendo una mueca burlona, de todas formas África no pudo ver eso a causa de los lentes— ¿Qué harás después de que consigas el puesto de directora ejecutiva? ¿Eh? Has estado persiguiendo ese hueso todos estos años pero dime ¿Qué hay después de eso?