Rebote [Kuroko no basket: Midorima] {EDITANDO}

Capítulo 1

- ¿Hana? - preguntó Seiko

- Perdón - Me había distraído, tenía esa estúpida costumbre de distraerme de la nada.

Hoy era un día normal de clases, siempre andaba con mi mejor amiga, Seiko Sawako. Éramos dos amantes del baloncesto en la preparatoria Teiko, éramos de primer grado, estaba en la clase C y Seiko en la A, aun así manteníamos esa amistad.

Seiko y yo no estábamos en el equipo, ya que solo era masculino, pero siempre íbamos a la mayoría de torneos, sin apartar que nuestro equipo era el mas fuerte de Japón.

Yo consideraba a Seiko como esa amiga loca, que siempre te recibe con los brazos abiertos, una persona bastante abierta, sencilla con un corazón inmenso. Yo era algo diferente a ella, tímida pero con carácter, siempre podía ver la amabilidad de las personas que la poseen, pero hasta podía ser agresiva.

- ¿Iremos a ver el partido de esta tarde? Están Teiko con Josei - preguntó conmocionada.

- Por supuesto, no es algo que deberías preguntarme - suspiré.

- ¿Y no piensas invitar a alguien mas? - su voz sonó melosa.

- Tu sabes muy bien que no me interesa nadie - afirme segura.

- Yo tengo mi vista clavada en Kise Ryouta del equipo ¡es tan guapo! -

- No es que sea aguafiestas pero ese chico tiene miles de admiradoras, no pierdas tu tiempo - cerré los ojos en un intento de relajar mi mente.

- ¡Si que eres aguafiestas Hana! - bufó.

El timbre de ir a clases interrumpió el tema de conversación.

- Seiko, tengo biología, mas tarde te mando un texto - me despedí con la mano.

- ¡Hablamos después! - y se fue en dirección opuesta.

Me dirigí al salón y me senté en el antepenúltimo asiento de la fila del medio. Poco a poco el salón se lleno, hasta que vi entrando a Aomine Daiki y Midorima Shintaro, ambos del equipo de baloncesto, no pude evitar mirarlos, en especial a Midorima. No se porque demonios siempre terminaba mirándolo a el, tenia algo que hacia estremecerme y sentirme avergonzada ¡No, no y no! ¡El no podía interesarme para nada! ¡Solo es un cretino que se da aires de lujuria solo porque encesta tiros de tres sin fallar!

- ¡Ahiiko! Veo que esta tan concentrada en todo menos en clase - todas las miradas se fijaban en mi, demonios, también la de Midorima.

- E-Eh... - no pude evitar sonrojarme al ver los verdes ojos de Midorima mirarme.

- Si piensa que esta tan concentrada en la clase, responda esta pregunta - dijo el profesor Akise.

Vale, relájate, siempre estudias y eres aplicada, claro que sirve de algo.

- ¿Como esta formada la unidad Neuromotora? - todas las miradas de la clase hacían que me pusiera nerviosa.

- Por músculos y nervios señor - dije firme.

- Bien Ahiiko, sabia que no me decepcionarías - dijo aliviado.

No pude evitar sonreír.

- Como iba diciendo, Las neuronas presentan unas características morfológicas típicas que sustentan sus funciones... - Akise siguió explicando.

De vez en cuando miraba disimuladamente a Midorima, hasta que en una me pillo.

¡Maldición! Mi sonrojo aumento de forma inmediata, pude ver una pequeña sonrisa de parte de Midorima.

Esperaba que el timbre sonara, me sentía bastante incomoda y no podía concentrarme en clase, nunca me habían pasado cosas como estas.

Finalmente el timbre sonó y salí a toda prisa, pero eso hizo que me cayera. Pude ver unos ojos verdes frente a los míos ¡Dios! definitivamente no era mi día, este me tendió la mano y yo la acepté.

- ¡Han...! - era Seiko, pero cuando vio a Midorima se paralizo.

- G-Gracias... - fue lo único que pude decir.

- Me han dicho que juegas baloncesto - dijo serio, solo me conformaba con mirarle, que pasaran cosas con el hacían que me avergonzara.

- ¿Y como lo sabes? - me sorprendía que le hablaran de mi.

- Menudo lo mencionan, dicen que juegas bien para ser una chica con buen cuerpo, y menudas estupideces - no pude evitar ponerme roja ¿con buen cuerpo? que diablos hablan de mi en este instituto.

- Vaya... -

- Vayamos al grano, quiero confirmar que tan bien juegas -

- ¡¿Que?! - grite, medio pasillo me miro.

Baje la cabeza, era incapaz de mirarle.

- Después del instituto, a las 3:30, en la cancha del parque central. Te esperare ahí - dijo y se fue sin darme tiempo de responder.

Me quede paralizada, no sabia que hacer o decir, por un lado era bueno, podría jugar y verle pero, seria pasar la vergüenza de mi vida ¡jamás había estado con un chico!

- ¡Hana! - Seiko y yo caminamos hasta el patio y nos sentamos en una banca.

Me empezaba a doler la cabeza.

- ¡Por Dios! ¿Que fue lo que te dijo? - pregunto emocionada.

- Quiere jugar conmigo, me ofreció ir a jugar al parque después del instituto -

- El partido es a las 5, así que es a buena hora - sonrió.

- ¡Idiota! ¡Es porque el jugara! -

- Cierto cierto... Pero ¡es la oportunidad de tu vida! ¡Le puedes gustar! -

- ¡¿Ehh?! ¡Desde luego que no! - me sonrojé.

- Anda... ¿y porque te sonrojas? ¿Te gusta cierto? - sonaba bastante desafiante.

Me alegra que haya hecho la segunda pregunta porque no quería contestar la primera, pero rayos... ¡no quería contestar las dos!

- Bueno... es que... tú muy bien sabes que... - buscaba cualquier cosa que mirar menos a ella.

- Ya misma te delataste, no lo tienes que ocultar, te gusta Midorima -

Puse la cara mas alterada que tenia pero al final suspire.

- Solo lo miro de vez en cuando, no me lanzo a el porque se que perderé mi tiempo -

- Pff... Vamos Akiiho, no seas tan pesimista, da lo mejor de ti esta tarde. Tengo que irme, hablamos luego - se paro y se despidió dándome un abrazo.

- Gracias Seiko -

Sonreí al pensar que estaba pasando.