Capítulo 58

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Ely

A estas alturas de la mañana, daba gracias de que Nat se presentara en casa esta mañana temprano. Entre terminar por arreglar la casa, la visita de mi madre, y el trabajo en el centro comercial, apenas recordaba que hoy era el primer día de clase. El primer día de mi ultimo año en la carrera. La clase de Econometría era toda una locura, y agradecía interiormente que Nat se presentara a desayunar en casa, si no fuera por su oportuna idea de desayunar con nosotros ahora mismo juro que estaría tirada en la cama durmiendo.

Anoche fue una noche intensa, emocionante si contamos como termino todo entre mi madre y yo. Algo que sinceramente hacía que ahora mismo me sintiera mejor conmigo misma. Logan alucino un poco cuando le comenté la conversación que tuve con mi madre al despedirnos, no se creía que por fin tuviera esa reconciliación, ni si quiera yo lo creía aún. Pero se alegraba por mí, y le hacía sentirse un poco menos culpable al haberle caído bien mi madre. Quizás sea el cambio de estación, o la contaminación del aire de San Francisco, pero había algo en el ambiente, algo que estaba haciendo que poco a poco la vida fuera cogiendo una forma mas bonita, sin rencores ni tormentos. Sin miradas al pasado, solo al futuro.

- Me apuesto diez dólares a que suena el timbre y aun nos tiene aquí con las jodidas gráficas – dijo Nat en un susurró sentada junto a mí.

- Subo a veinte dólares, a que además nos manda algún trabajo sobre esto – susurró esta vez Marcos, mi amigo de la facultad por el que Logan sintió celos en su día.

- Treinta a que os termina escuchando hablar – dije riendo lo más silenciosa que podía.

- ¿Qué apuesta es esa Ely? – dijo Marcos gesticulando con los brazos y sonriendo – Podrá tener setenta años mínimo, seguro que apenas escucha a la segunda fila de hablar – contestó riendo con Nat.

- Setenta y dos para ser exactos Señor Ortiz – interrumpió en su explicación el profesor Diaz. Dejo el mando del proyector en su mesa y miro a Marcos con una mirada que daba escalofríos – La clase de contabilidad la da el Señor Davis, si no te interesa la econometría, ¿Podría ponerte la calificación ahora mismo, no crees? – preguntó en mitad de una clase en silencio, quitándose sus gafas de vista para observar con más detenimiento a Marcos.

- Disculpe Señor Diaz – respondió Marcos con la voz entrecortada.

- Aceptadas – dijo Diaz volviendo a colocarse las lentes y agarrando de nuevo el mando del proyector – Señorita Williams – pronunció llamando mi atención, cosa que hizo que se me cortara el cuerpo al instante – Reclame sus treinta dólares.

- Tocado y hundido – dijo Marcos para después centrarse en sus apuntes.

Al acabar la clase, y con treinta dólares más en mi bolsillo, fui con Nat al comedor de mi antigua residencia. Yo ya no tenia mi estancia allí, pero Nat aún conservaba su habitación por lo que podíamos entrar a tomar algo de bebida en el breve descanso que teníamos hasta la próxima clase. Agarre un refresco de la maquina expendedora, Nat una botella de agua fría, y nos sentamos en una de las mesas junto a las ventanas que daban al jardín de la facultad.

- ¿Quién te escribe tanto? – pregunté al ver que no se había despegado del móvil desde que salimos de Econometría - ¿Es Holly?

- No – respondió con una sonrisa un poco rara – De Holly se lo mismo que tú, que aún está en esas vacaciones idílicas con Adam, y que no volverá hasta dentro de tres días.

- Aun no me creo que con lo que ella es, se pierda los primeros días del ultimo año de carrera. Pero yo haría lo mismo en su situación – dije riendo mientras abría mi refresco – Bueno, entonces, ¿De quién hablamos?

Ely Williams [P.2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora