Capítulo 36

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Ely

El sonido de la puerta principal al cerrarse, me indicó que Logan ya se había marchado. Quería aprovechar las últimas horas que Liam, su gran amigo de Seattle, pasaría en San Francisco antes de irse. Me encantó verle tan alegre estos días, se notaba a leguas que forjaron una buena amistad y que necesitaban ponerse al día juntos. Yo aprovecharía la mañana con mi pequeña, antes de que su papi volviera para dar un paseo por el parque. Con el trabajo de Logan teníamos prácticamente las horas contadas para salir en familia, por lo que, aunque solo fuese de vez en cuando, salíamos y disfrutábamos de unas cuantas horas de lo que habíamos formado juntos.

Inundada en pensar la gran tarde que me esperaba, me levanté de la cama y fui a sacar a Abby de su cuna. Sólo había pasado unas horas desde que sopló su vela de primer cumpleaños y ya parecía haber pegado el estirón. Aún tenía cara de adormecida, con su pelito revuelto y un poco ondulado, en algo tenía que parecerse a mí. Salí con ella en brazos, dirección a la cocina para poder desayunar algo, cuando me crucé con Nat en el pasillo.

- Buenos días cumpleañera - dijo sonriente dirigiéndose a Abby para cogerla.

- Aún está medio dormida - pronuncié al ver que la peque no soltó una de sus sonrisas - ¿Vas a algún sitio? - pregunté viendo lo bien vestida que iba Nat para lo temprano que era.

- Si, voy al Centro Comercial - hizo una pausa para volver a darme a Abby - Dicen que están buscando gente para trabajar a tiempo parcial, y voy a preguntar.

- ¿Trabajar? - dije un poco sorprendida. Conocía a Natalie, y sabia que era exigente con los puestos de trabajo.

- ¿No te acuerdas lo que nos dijo el señor Dallas? - preguntó Nat con cierta risa. Pensé y pensé, pero sinceramente no recordaba que fue aquello que nos dijo nuestro antiguo profesor de Cálculo.

- Nat, ese hombre solo nos dio varias clases, estaba a punto de jubilarse, y créeme en esos momentos no era muy consciente de lo que ocurría a mi alrededor - solté haciendo referencia a ese tiempo, donde estaba cuidando de una pequeña con apenas meses de vida, con mil cosas rondando mi mente, mil dudas sobre lo que haría con mi vida y sobre cómo sería todo.

- Cierto, todavía no sé cómo has conseguido sacar este año de carrera con ese cacao mental - dijo Nat riendo y bajando las escaleras, y yo no pude evitar abrir la boca de asombro ante lo que dijo - Venga no pongas esa cara, seguro que ni tú pensabas aprobar todas.

- ¿Vas a contarme que es lo que dijo?, tengo que darle el desayuno a esta mocosilla - dije haciendo referencia a Abby y cambiando de tema.

- Nos dijo que si conseguíamos algún trabajo en el ámbito comercial nos beneficiaría a la hora de hacer las correspondientes prácticas a la carrera. Se supone que luego te recortan el período de prácticas y te pueden puntuar con más nota – terminó por decir al llegar al final del tramo de escaleras. Aquella información encendió una luz en mi mente, como si una brillante idea cobrase vida. Intentaría al igual que Nat entrar a trabajar, y sí, iba a resultar muy complicado con una niña, con Logan trabajando y encima con mi próximo año de carrera, el cuál empezaría en menos de un mes. Pero, Logan y yo ya aceptamos ayer la idea de empezar a buscar un hogar para nosotros, y aunque el tuviese dinero ahorrado, me gustaría ayudar. Además, luego al acabar la carrera y empezar las prácticas me la recortarían y tendría tiempo libre y más nota que el resto por el simple hecho de echar unas horas en un centro comercial.

- Nat - llamé su atención mientras cogía las llaves de su coche - Si puedes coge un formulario para mí.

- ¿Segura?, mira que esta la peque y en nada los estudios, y...

- Segura - dije cortándola en seco - Me vendrá bien para mi carrera y para ahorrar dinero. Son todos beneficios.

- Bueno yo te lo traigo, luego tú decides si llevarlo – dijo y yo afirme con la cabeza mientras se despedía de Abby. A los pocos segundos, salió por la puerta y me dirigí por fin a la cocina.

Ely Williams [P.2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora