Albus Potter está cansado. Cualquiera que mirara desde afuera, fácilmente puede decir que lo tiene todo: dinero, padres famosos, buenos hermanos, las mejores notas de la clase y la capitanía del equipo de Quidditch. Pero las cosas no eran tan sencil...
Antes de comenzar, quería contarles que comencé una historia original hace poco, "Los chicos están bien", y ya se encuentra en mi perfil. Me ayudarían muchísimo si pasaran a leer, votar o dejar sus opiniones
¡Muchas gracias y a leer!
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A sweet tooth for you
I'm wide awake
El rumor se expandió más rápido que el aire.
Jefferson le dijo a Jenna que vio a Scorpius y Albus salir de la mano, del baño del segundo piso, antes del primer periodo, aunque no fue noticia que impactara mucho, puesto que todo el comedor los vio besarse en la mesa de Slytherin a la hora del almuerzo: Luka, un niño de primero, oyó de su hermano que ambos se habían sentado juntos durante Pociones, así como Linda preguntó a su compañero de casa, James Potter, si habían vuelto o Scorpius aumentó la dosis de poción de amor al ver que Albus comenzaba a dejar atrás el efecto; cuando este advirtió que golpearía al próximo que hiciera especulaciones sobre su hermano y feliz pareja, los estudiantes dejaron de mencionar el tema cerca de la familia, a pesar de que era algo fresco entre ellos.
¿Por qué se veían de vuelta juntos, luego de que Albus apareciera con un ojo morado y Scorpius no se dejara ver en el Gran Comedor durante días? Las especulaciones eran horribles. Albus había escuchado algunas para su segundo período del día siguiente, pero no comentó nada con Scorpius, quien volvía a su base inicial de travesuras y coqueteo, haciendo de lado gran parte de la inseguridad.
Ahora que ambos sabían lo poco que importaba la opinión del resto, la relación se sentía distinta, más libre y liviana. Albus, incluso, se permitió dejar pasar una semana antes de comenzar con su estudio para los exámenes, decidiendo disfrutar al chico al máximo luego de tanta distancia.
Y, a pesar de ello y el amor que se demostraron tener, los estudiantes no pensaban dejarlos tranquilos.
Muchos de ellos ni siquiera le prestaban atención al tema, demasiado ocupados con sus propias vidas personas y problemas como para interesarse, pero la mayoría se alimentaba del drama y el dolor que podían causar. Albus llegó a odiar a muchos de ellos. Si no fuera porque su familia era toda una fiera, defendiendolos a diestra y siniestra, habría considerado estudiar en casa (lo que era ridículo, porque, a pesar de todo, Hogwarts era genial).
Pronto, Albus notó que él debería de ponerle un fin.
Pero, ¿Cómo? No podía pararse sobre la mesa y anunciar que amaba con locura al hijo de un exmortifago, porque terminaría saliendo en el profeta y el drama, entonces, sería mil veces peor. No parecía ser la mejor opción, por mucho que amar a Scorpius Malfoy fuera algo de lo que estar orgulloso y Albus se encontraba totalmente dispuesto a hacerlo.
--Se callarán--Rose dijo, sin desterrar la cabeza de su libro, probablemente creyendo que los problemas adolescentes eran mayormente inútiles--, ignoralos. La mitad de ellos terminará trabajando para ti cuando la escuela termine.
