Albus Potter está cansado. Cualquiera que mirara desde afuera, fácilmente puede decir que lo tiene todo: dinero, padres famosos, buenos hermanos, las mejores notas de la clase y la capitanía del equipo de Quidditch. Pero las cosas no eran tan sencil...
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Scorpius entró al Gran Comedor rápidamente, siendo seguido por un curioso James Potter que no paraba de hablar, por mucho que Scorpius le pidiera silencio:
--Albus despertó--James repitió, por décima sexta vez, frotándose las manos con nerviosismo--, y nos va a asesinar por no estar allí para él--. Volvamos--añadió, mientras ambos se deslizaban hacia la mesa de Slytherin, siendo seguidos por algunos ojos curiosos.
--Beverly--Scorpius llamó, a su vez, ocasionando que la chica alzó la cabeza con un sobresalto y le dirigiera una mirada de extrema precaución, más tranquila ante la presencia de James, quien la saludó con un incómodo movimiento de mano--, necesitamos hablar.
Ella asintió, lentamente, poniéndose de pie y siguiendolos fuera del comedor. Si antes llamaron la atención, siendo el inusual conjunto de Scorpius y James, ahora todos la mayor parte de los ojos caían sobre ellos, atentos. Querían saber qué sucedía, eso era obvio, pero los chicos llevaron a Beverly por el mismo pasillo en que esta una vez llevó a Scorpius.
--¿Qué está pasando?--preguntó, confusa, aunque sus brazos se cruzaban sobre su pecho con tensión y parecía evadir a Scorpius con todas sus fuerzas, como si no existiera.
--Mira, no creo que tengas algo que ver--James comenzó, con cuidado, ante la mirada de ambos--, pero no podemos negar..., bueno, que no eres fanática de la relación entre Albus y Scorpius.
--No entiendo--Beverly se encogió--, ¿A qué te refieres?
--¿Sabes quién pudo haber golpeado a Albus?--Scorpius decidió ser directo, a pesar de que James lo dio una mirada de irritación ante su poco tacto.
Albus estaba despierto, después de todo, a la espera de que ellos llegaran. No podían perder más tiempo del necesario.
La sorpresa que la chica presentó, sin embargo, era demasiado auténtica, transparente, como para ser mentira o una simple faceta.
--¿Albus fue golpeado?--Beverly se llevó una mano a la altura del corazón--, ¿Está bien?, ¿Qué pasó?
Su mirada, antes evasiva, cayó sobre Scorpius. Este se congeló, comprendiendo el trasfondo de su mirada y la intensidad en la creencia de esta, sin una mínima duda de que era su culpa. Nuevamente, la inseguridad le golpeaba con todas sus fuerzas.
No pudo evitar retroceder, como si la chica hubiera hecho amago de atacar, bajo la mirada confusa y casi preocupada de James.
"--Te lo dije--ella susurró, rompiendo el tenso silencio--, ¡Te dije que lo dejaras en paz!
James reaccionó antes que él, posicionándose frente a su cuerpo, con intenciones de protegerlo, y dándole a la chica una mirada de aguda indignación.
--Esto no es culpa de Scorpius--dijo, completamente furioso de que siquiera se atreviera a mencionarlo. El mencionado, sin embargo, no hizo más que bajar la cabeza, sabiendo que no era del todo acertado.
