Capítulo 17

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El día de la fiesta comenzó bien, dentro de todo

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El día de la fiesta comenzó bien, dentro de todo.

James les había suplicado a sus padres para que dejaran asistir a Scorpius y Albus. Pasó más de diez minutos hablando y hablando, contando quienes estarían, a qué hora llegarían y lo que harían, con extraña exactitud, pero la única respuesta que llegó a recibir fue un encogimiento de hombros por parte de Harry, acompañado con ojos en blanco, sin más palabras que "Si Albus y Scorpius están de acuerdo", mientras que su madre se apresuró a negarse, diciendo que  sería sumamente peligroso, por que no conocía a la gente ni el vecindario y ninguno de ellos sabían si Draco Malfoy daba el permiso a Scorpius: para el alivio de James, esa última parte se solucionó con facilidad, ya que el chico envió una carta a su padre con toda la información y esta fue devuelta al día siguiente, dando su completo permiso. Ginny no tuvo mucho más que refutar, por que todos en la casa parecían pensar que no había problema; se enfurruñó, principalmente cuando llegó el día de la fiesta, por lo que Albus y Scorpius merendaron con rapidez y subieron a la habitación del primero.

--¿Sabes qué usarás?--Scorpius preguntó, agradeciendo el hecho de que hubiera empacado ropa para salir, por si las dudas.

--No sé, sinceramente--Albus contestó, luciendo algo ansioso--. Nunca fui a esta clase de cosas, y, Merlín, no tengo idea de lo que se usa.

Scorpius lo tomó por los hombros.

--Te ayudaré--sonrió--. No es como si me preocupara ver cómo te cambias--le guiñó un ojo, y Albus puso los ojos en blanco, sonrojado.

Y, en realidad, eso es lo que hicieron; Albus sacó gran parte de su armario y lo tiró sobre la cama, dejando a Scorpius revisar cada prenda y separar las que creía eran para la ocasión. Terminó preguntándole si quería usar una camisa rosa, que habían comprado juntos, con un jean negro. Era simple, pero estaría aún más bueno, en sus palabras, con eso.

Albus hizo una mueca despectiva y se escondió en el baño. Por alguna razón, sabiendo que Scorpius estaba en la habitación de al lado, cambiandose y gritandole bromas sucias, no pudo evitar ponerse nervioso. Le daba vergüenza salir del baño y pararse frente a su amigo, con la ropa que él habían escogido.

 Scorpius comenzó a golpearle la puerta al ver que tardaba demasiado.

--Vamos, sal, sal, sal. Sé que tienes vergüenza--añadió, como si se la acababa de ocurrir--, ósea, soy yo. Y tú eres tú, y seguro estarás hermoso.

Albus abrió la puerta, aunque ignoró al chico y puso los ojos en blanco, fingiendo indiferencia. Scorpius lo siguió con la mirada, sin decir nada.

--¿No te has cambiado?--Albus le preguntó, sin alzar la vista--. Por que James nos matará si llegamos tarde.

Albus esperó, pero ninguna respuesta le llegó. Miró a su amigo, con el ceño fruncido, mientras sentía su cuello calentándose. 

"--¿Por qué estás en boxers?--preguntó.

Moהotoהía (SCORBUS)Where stories live. Discover now