Moהotoהía (SCORBUS)

Capítulo 16

(Subido desde el móvil. Ya de por sí, perdón por las faltas de ortografía o gramática que podría haber)

Volvieron a la casa de los Potter a la madrugada, por lo que, ese mismo día, Albus y Scorpius durmieron hasta el mediodía. Se despertaron cuando James y Ginny comenzaron a discutir en los pasillos, y, al no poder volver a dormirse, bajaron a desayunar.

Scorpius jamás había visto a Albus así, madrugado y medio dormido, por lo que tuvo que tomarse unos momentos para salir de la profunda confusión que le causaba el encontrar al chico tan lindo, con las mejillas rojas, ojos malhumoradosy el cabello hecho un desastre. Claro que Albus se apresuró a ir al baño, pero Scorpius podía mantener esa imagen en su mente tanto tiempo como fuera posible.

Ingresó al baño luego de su amigo, con una sonrisa, y salió cuando se hubo lavado los dientes. Miró a su alrededor con atención, ya que ayer, con el cansancio y la poca luz, no había podido fijarse en la habitación de Albus: tal como lo había imaginado, todo era increíblemente pulcro, lo que le hizo sentirse avergonzado del estado de su cuarto; varios carteles se pegaban prolijamente sobre la cama de una plaza y media, junto a la cual había una gran biblioteca y múltiples cuadros colgaban en la pared del frente. Scorpius se acerco a ellos, curioso, mientras Albus esperaba nerviosamente junto a la puerta. En muchos de ellos, su amigo posaba con James, de manera relajada y feliz; en otros, aparecía Lily, y sus primos, mientras que en uno grande, colgado en la esquina superior, salía el rostro de Beverly, la amiga de Albus. La chica sonreía, de algo que, probablemente, su amigo había dicho.

Scorpius sintió cómo su corazón se encogía. Aún se sentía culpable de que Albus y ella hayan dejado de hablarse.

--Nos sacaremos una--Albus comentó, acercándose. Señaló hacia un espacioso hueco que había dejado sobre las demás fotos.

Scorpius sintió como algo cálido le invadía y se volteó hacia el chico.

--Quiero besarte--dijo, tal como muchas veces atrás había pensado.

Ahora, creía que podía expresarlo en voz alta. Luego de los besos que se habían dado, quizá Albus...

--Bueno--Albus dijo.

Y Scorpius se aproximó, entre excitado y lleno, pero alguien tocó la puerta antes de que pudiera alcanzar a su amigo.

--Buenos días--los padres saludaron, a su vez. Ginny levantó un poco la cabeza y sonrió.

--Hola, señor y señora Potter--Scorpius dijo, aunque se sonrojó cuando Albus se carcajeó a su lado.

--Puedes llamarnos por nuestros nombres, no pasa nada--Harry comentó, sonriendole y depositando un plato de huevos y tocino frente a él

--¡Chicos, dejen de tener sexo y bajen a desayunar!

--¡James! ¡No molestes a tu hermano!

James soltó una risa escandalosa, corriendo a su habitación como el niño de cinco años que era, antes de que su madre continuara regañandolo.

Scorpius, ansioso, se separó del otro chico. Su valentía se había esfumado.

--Vamos--murmuró por lo bajo.

El señor Potter les preparaba el desayuno, mientras Ginny escribía con intensidad en la hoja frente a ella. Estaba frunciendo el ceño, con la lengua entre los dientes. Scorpius lo identificó como concentración, por lo que se sentó en silencio, sin querer molestar.

--Buenos días--los padres saludaron, al unísono.

--Hola, señor y señora Potter--Scorpius dijo, aunque se sonrojó intensamente cuando Albus se burló.

--Puedes llamarnos por nuestros nombres, ya sabes--Harry comentó, sonriendo, a la vez que depositaba un plato de huevos y tocino frente a él.

--Gracias--sonrió apenado--. No tenía que hacerlo, Harry.

--Que educado--Albus murmuró, sonriendo a su padre cuando recibió el desayuno.

--Bueno, me abstuve a ofrecer la mano--Scorpius replicó, internamente complacido de que Albus pensara que era educado, incluso en broma.

Albus frunció el ceño, sabiendo que había sido atrapado.

--Estaba aterrorizado--dijo, mirándolo con fijeza--. Tu padre parecía salido del Padrino.

--Albus--se escandalizó Ginny.

Pero los chicos, que tenían confianza suficiente como para hacer bromas de ese estilo, sin hacer mas que divertirse, se voltearon a verla.

--¿Qué?--dijeron al mismo tiempo. Scorpius volvió a sonrojarse, pues no se habían dirigido a él.

--No digas eso del señor Malfoy--su padre aclaró, sin lucir tan preocupado.

--No me burlaba de él--Albus se apresuró a corregir, mirando a su amigo--, sabes que tu padre es genial.

--Y el piensa lo mismo de ti--Scorpius sonrió, tranquilizando a los tres presentes en la cocina;--, con tu anticuado apretón de manos...

--Sabes que me ama por eso--Albus se quejó, llevándose un poco de comida a la boca.

Cuando continuaron discutiendo sobre el tema, Ginny los miró con exasperación y Harry, pensando tiernamente en que le gustaría asistir a la boda de estos dos, fue a prepararse un té. James entró a la habitación justo cuando Scorpius y Albus cambiaban de tema, a uno más tranquilo.

--Ustedes dos--dijo el chico, posando una mano sobre el hombro de Scorpius--, ¿Quieren hacer algo, hoy?

A la madrugada, Scorpius le envió una carta a su padre, diciéndole que los Potter lo habían invitado a pasar las vacaciones con ellos unos tres días más, si quería. Esperaba, sinceramente, que aceptara, pero, incluso a pesar de la duda, negó con la cabeza hacia James.

Por favor, padre, susurró en su mente.

--Bueno, genial--James dijo--, por que mi novia nos invitó a una reunión.

--¿Una reunión?--Albus replicó, con expresión de fingido aburrimiento.

--Sí, un reunión--repitió, guiñandoles un ojo mientras Ginny no veía;--. Ósea, una fiesta muggle, idiota.

¡Hola!
Lamento la tardanza, pero aún no tengo wifi y estuve haciendo malabares para publicar este capítulo..., que resultó ser muy corto, lo siento. Volveré a publicar uno mas tarde.

Gracias♡