Poesías de la cuarentena ©

Como la lluvia por venir está 
en la gota de agua, así, que el 
final de una etapa solo de paso al 
inicio de otra (esperemos) más digna. 

Como una puerta que al cerrarse 
te dejó dentro y al abrirse, te deja 
fuera. Hoy allí, mañana aquí. 
Es la comprensión más básica para
el buen vivir. 

Estas poesías nacieron de una necesidad. 
Me gustaría saber cual. 
Creo que una parte de mi buscaba decir 
que todo lo malo termina pero es importante 
tener los ojos abiertos para notarlo. 

¿Un llamado de atención? ¿A tú atención? 
O quizás solamente otro ejercicio de placer
y pasión para alimentar tú placer y pasión, 
si es la lectura y la imaginación. 
Creo que ciertas letras son como el 
alimento del alma, hacen crecer a la planta. 

La que va por dentro ¿Entiendes? 
De alguna manera ese tronco que 
te sostiene las hojas que son tus 
manos, las ramas que son tus brazos, 
la savia que es tu vida o al menos una 
parte. Ser parte es pensar que nacimos 
es decir, somos parte, de la vida. 

Aumentar las pasiones es como 
poner ese coronilla en la estufa encendida, 
es como acariciar el lomo de ese gato que
ronronea, como extrañar a ese perro que
ya no está.
Es como vivir deseando o desear vivir. 

Poesías de la cuarentena son palabras 
dedicadas a esta época. Pienso que 
los sucesos marcan el término, época,
no el tiempo. Lo mismo puedo decir
de las experiencias. 

Presenciamos una época porque 
muchas cosas pasaron, cambiaron,
incluidos nosotros y lo que nuestros 
ojos ven. También lo que no ven. 

El todo. Que es como levantar la mirada 
al cielo en verano, cuando la ropa es 
una segunda piel incómoda, y ver 
esas nubes, ese sol, y pensar ¿quién soy
y qué hago acá? ¿Quién fui y quién seré? 

¿Quién quiero ser?  
¿Cómo lograrlo? 
¿Está la respuesta en 
estas poesías? 
No. 
Está la pregunta.