Un poema de relleno

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Bienvenidos a otros ejercicio de intimidad
de tu alma y mi alma, espejo literal.
Dos formas parecidas en lo que han
vivido o quizá diferentes, quiero que me enseñes.
Un gran problema de educarnos es terminar
jurando que solo puede aprenderse de una manera.
Es hora de decirte que no.

Y que no te moleste enmudecer
para entender o recordar
lo que te hacía mal, lo que pintaba
bien y no lo fue.
Yo se muy bien lo que es estar ahí.
Y si pude salir también vos podes.
No porque si, o porque te lo dijeron.
Sino porque adentro bien sabes
que podes llenar ese agujero.

Lo que llevas allí en este momento
de guardarse uno mismo, no lo hagas
con los sentimientos. Expectativas y
frustraciones, déjalas volar en imaginaciones
de ensueño como ver el todo en las partes
de una pared pintada y pensar que son
las estrellas un extraño lenguaje de
cielo pintado cuyo significado puede
ser lo que no querés pero igual está
ahí diciendo "mirá que grande es todo
y que chico a la ves". Y vos preguntando
"¿eso que significa?" te perdiste que a veces
no hay nada que ver más que lo obvio,
el corazón que late, la sangre que fluye,
un paso a la ves, un salto adelante,
caerse de bruces, levantarse de nuevo
y volver a caer tanto tiempo que
ya no importa y vuelas de ahí.

Hacer equilibrio
con todo uno mismo
es hacer equilibrio
con todo lo demás.

Poesías de la cuarentena ©Where stories live. Discover now