5.

1.8K 219 35
                                    


Rusia a veces dudaba de su cordura. Y no era por cosas extrañas como ver alucinaciones o algo así... Porque lo que vivía era real.

Esas manos eran reales.

Los besos en su cuello eran reales.

El toque es su vientre y pecho.

El susurro de una orden.

Y el delirio de esos dedos que lo llevaban al cielo.

—¿Listo, Russie?

Porque la misma criatura dulce y tímida que se mostraba en el día. Se volvía hambrienta y caliente en las noches.

Y le gustaba.

Le gustaba demasiado.

Le gustaba estar bajo el dominio de Canadá.

—Por favor...

—Russie... No te vendrás hasta que yo te di-ga.

—Está... bien.

Indispensable [Canadá x Rusia]Where stories live. Discover now