"QUERIDO SOLDADO"

Capítulo 13

Danny Williams sentía por primera ves en su vida lo que sentían sus sospechosos en cada interrogatorio. Frente a él en la casa Mcgarrett se encontraba su jefe y su amigo John Mcgarrett.
-¡No logro entender! Exclamo John. -¿Cómo es posible?
-Es el destino papá, deja de pensar tanto. No hay explicación, solo la vida los junto. Contesto Mary.
-Tampoco es para que lo digas así, Mary. Fueron solo coincidencias. Hablo Danny. – Al principio solo se trató de una tarea de Grace, nunca pensé que le contestaran. Y no supe que era su hijo mucho meses después.
-¿Cuándo? Pregunto John.
-cuando me dispararon en esa redada en el muelle. Ese día horas antes había recibido la correspondencia, para ese tiempo yo ya había intercambiado cartas con el soldado, pero no sabía mucho de él, cuando quedé a solas con Grace en la sala de hospital, ella respondió a esa carta, y le contó de mi, del accidente y de que sus tíos John y Chin salvaron a su Danno.
-Es increíble toda la historia. Sonrío nostálgica Mary.
-Días después recibí una llamada de un número desconocido, era Steve estaba molesto, quería saber si yo sabía quién era el y quién era usted y por qué contestaba las cartas.
-¿Como estaba el? ¿Cómo estaba mi hijo? Danny
-Al principio, solo hablaba de Hawái y lo maravillosa que es esta isla, lo que hacía para molestarme y complotarse con mi monito. Hablo Danny sonriendo recordando esas primeras cartas.
-A Steve siempre le gustó molestar a las personas que quiere. Comento Mary.
-Cuando se enteró que lo conocía, el me llamó de improviso, me dijo que había conseguido mi número de la inteligencia naval. ¿Qué clase de  hombre hace eso?
-Un Mcgarrett. Contesto John. -Steve cuando quiere algo, o alguien hace todo para lograrlo, y si quería tu número haría todo para  conseguirlo.
- Steve siempre fue así, si supieras todas las cosas que hacia para “mantenerme a salvo"  comento Mary.
-¿Qué haré ahora? Perdí a mi hijo nuevamente. Hablo John frustrado.
-¿Que pasara ahora papá?  Pregunto Mary.
-No sé Mary… por primera vez en mi vida… no se que hacer…perdimos a Steve y todo es por mi culpa. Lloro John.

-¿Por qué lo están dando por muerto?  Exclamo Danny poniéndose de pie. -Ya les dije el esta vivo, y seguiré creyendo eso hasta el momento de ver su cuerpo sin vida.  -Yo sé que el volverá, el quería volver, el tiene que volver, para conocer a Johan, volver a abrazarlo a usted jefe, el tiene que Surfear con Grace. Danny abrazo a la familia que tenía en frente y quienes estaban llorando. -¡El volverá! Confíen en el… Lo traeremos de vuelta a casa.

●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●○●

En alguna parte del mundo, Steve sentía un dolor indescriptible, tenía los músculos entumecidos, y la vista borrosa, hace tres días que no comía ni bebía agua, estaba cansado y sin muchas esperanzas de poder salir con vida de allí. Solo le quedaba el Consuelo de saber que Freddy se encontraba a salvo, por lo menos por ahora en otra habitación. Sus heridas están bajo control pero aún había mucho riesgo de infección.  Por el momento había logrado recibir la mayor cantidad  golpes y torturas.

La puerta se abrió y dos de sus captores lo bajaron de donde estaba colgado, cayendo al piso como si fuera un muñeco. A rastras los dos sujetos lo llevaron hasta donde estaba Freddy y allí lo tiraron nuevamente al piso.
Como pudo Freddy se arrastró hasta su amigo y lo cubrió con la chaqueta de su uniforme. Steve estaba casi inconsciente, y temblando. Así lo sostuvo Freddy el resto de la noche.
Entre la nebulosa del dolor y la fatiga, Steve lograba ver un mar de aguas cristalinas, una playa y varias personas en ella. Cuando se acerco vio a su padre y hermana. Y junto a ellos ese rubio gruñón que siempre le hacía sonreír.

-¿Freddy?
-STEVE…¿Cómo te sientes?
-Freddy… busca una salida y trata de escapar, ellos me quieren a mí, tu solo escapa. Susurro el moreno. -Necesito que huyas y traigas ayuda… necesito poder volver a casa.
Freddy se quedó observando a Steve el resto de la noche… ese hombre había recibido torturas y maltratos en su lugar, había sacrificado su propia seguridad y su libertad para ayudarlo. Y ahora le pedía que escapara. Pero no podía… el simplemente no podía dejarlo atrás. Así que por esas horas simplemente se encargó de velar sus sueños y cuidar del hombre que sacrificó todo para salvarlo y quien era su mejor amigo.