Capitulo 3 (Editado)

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Capitulo 3

El comandante de Marina y líder de su unidad de Seal Steve Mcgarret, llegaba a la base, junto al resto de su equipo, habían salido la última semana a una misión clasificada, y por más que fue riesgosa y sumamente complicada habían logrado volver a la base con el objetivo. La misión fue exitosa y ahora toda la unidad podría descansar unos días antes que los comandos superiores los mandaran a otra misión.

La vida del comandante no había sido nada fácil, a los dieciséis años había perdido a su madre en un accidente automovilístico, ese hecho no solo había marcado la vida del joven, sino también la de toda su familia. Nada fue igual después de esa gran perdida, su padre un ex Marín y jefe del departamento de policía de Honolulu jamás se recuperó de la muerte de su compañera de vida.

Por lo que a los meses del accidente tomo la drástica decisión de separar a lo que quedaba de su familia.

John Mcgarret se separó de sus hijos mandándolos al continente, su pequeña princesa Mery- ann fue a vivir a la casa de su hermana, y su pequeño campeón fue a la escuela militar en colorado. Bajo la tutela de un viejo amigo.

A pesar de que ninguno de los dos hijos entendió el porqué del accionar de su padre, jamás lo cuestionaron y trataron de seguir con sus vidas como podían. Nadie podía juzgar al comandante Mcgarret por su manera tan ruda he insensible de actuar cuando el mismo no sabía lo que era la empatía. La mayor parte de su vida la paso en escuelas de entrenamiento militar o en bases de la marina esparcidos por todo el mundo. A su padre no veía hace años. Mucho menos a su pequeña hermana.

Steve se había recluido a su trabajo como Seal, a sobresalir en cada misión y jamás pensar en lo que había en esa pequeña isla donde paso los primeros y los mejores años de su vida. Porque para él no había nada más allí, no había hogar, donde ir o quien lo esperara. Steve se sentía solo.

Tal vez por eso acepto la carta que uno de sus superiores le entrego, tal vez estaba cansado de hablar siempre con las mismas personas, tal vez estaba cansado de ver a los mismos hombres que aunque les confiara su vida, ellos no eran nada de él.

Todos en la unidad tenían un padre, una madre, una novia, esposa o hijos a los que llamar, a los que escribir cartas, personas a las que extrañar. Pero no el, Steve no extrañaba a su padre porque hacía años que no lo veía, a su pequeña hermana desde que se separaron en el aeropuerto hace tantos años atrás no la veía. -¿Podía seguir llamándose familia? -¿Ellos se acordarían de él?

La carta que recibió no tenía estampilla, solo un pequeño remitente con el nombre de Grace Williams. El superior que le entrego la carta la informo que era de niños de escuela quienes no sabían quienes recibirían sus cartas, y que todo era parte de un proyecto escolar por la conmemoración del ataque a Pearl Harbor.

Steve había escuchado alguna que otra vez sobre ese tipo de proyectos, en los que en realidad a el no le interesaba participar, por lo que más que sorprendido acepto la carta.

No pudo evitar sonreír una vez que vio el bello dibujo que había en el sobre, más se sorprendió cuando leyó la carta de la niña llamada Grace. Se notaba que era muy lista y alegre, como también el cariño que deposito en una carta para un completo extraño. Hacía muchos años que dejos de recibir cartas de su padre. Steve sinceramente no recuerda cunado fue la última vez que hablo con el o con su tía, mucho menos con Mary. Pero él sabía que toda su pequeña y quebrada familia se encontraba bien. Aun así no pudo controlar el sentimiento de soledad y melancolía que lo dejo temblando con la carta de la pequeña Grace entre mano.

Sabía que no era obligación el contestar la carta, pero en medio de todos los sentimientos encontrados, Steve creyó mejor el escribirle a Grace una niña completamente desconocida, que tener que enfrentarse a todo los significaba el escribirle a su padre o a su hermana.

Querida Grace:

Gracias por tu carta, me encuentro a. Sano y salvo. A decir verdad me ha gustado mucho el dibujo que me has hecho al igual que las lindas palabras que me has dedicado. Estoy feliz de saber que te cuentan sobre Pearl Harbor, parte de mi historia está allí, no solo yo soy Marín, también lo fue mi padre al igual que mi abuelo. Quien desgraciadamente murió en el hundimiento del Arizona.

¿Quién es Danno? Y más que extrañar a mi familia me hacen falta, aquí en medio de la nada y tan lejos de todo lo que algún día conocí me doy cuenta la falta que me hace, y lo mucho que sufro estando lejos de ellos y sin poder hablarles. Mi familia es muy especial, y junto a mi trabajo hace años que no sé nada de ellos. Pero espero que te alegre saber que me has hecho sonreír y más aún tener esperanzas.

Me han dicho que tu carta viene desde Hawái, espero que seas feliz en esa isla que tanto amo, y que la quieras y la cuides mucho. Aprecia los regalos de la naturaleza. Estudia mucho y obedece a tus padres. Besos.

P/D: Espero que esta carta llegue pronto a tus manos y que saques una buena nota en el proyecto. Monta unas olas por mí.

Steve. M

Cuando Steve termino la carta Sonrió feliz y conforme con lo que había escrito, mas aun esperaba que la niña volviera a escribirle. Sabia que había pocas posibilidades de eso pero el sinceramente extrañaba el contacto con personas fuera de la base, y aun no era una opción el comunicarse con su familia. Ahora solo le tocaba esperar. 

"QUERIDO SOLDADO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora