CALI´S POV
Elora contaba anécdotas de su vida como si de un libro se tratara, ya no encontraba la manera de callarle la boca así que simplemente me rendí y fingí que la estaba escuchando atentamente. Luke y los chicos no habían aparecido y estaba segura de que había pasado más de una hora desde que se fueron.
-… Así que de pequeña si tenía amigas y todo eso- conto Elora algo depresiva, asentí tranquilamente. Mi vientre se derrite, lo que menos quiero es escuchar esto.
-¿Y qué paso con las demás?- pregunte, ella se encogió de hombros.
-Una se mudó a Chicago y la otra se me insinuó- negué con la cabeza y me asquee enseguida.
¿Insinuarse? ¿Una chica? ¿A Elora?
-Qué asco- dije con repugnancia. Elora agacho la cabeza, inocente.
-Desde esa experiencia ya no tengo amigas- sentí lastima y la parte buena de mi asomo su cabeza ordenándome que debía hacer, espero no arrepentirme de esto.
-Eso es una mierda- asintió completamente de acuerdo- ¿Y por qué no hiciste más amigas? – pregunte confundida. A mí una vez me tiraron un brócoli en la primeria; lo golpee, pero ese no es el punto porque yo si seguí teniendo amigos… bueno solo tenía a Mike y a Ashton en ese entonces pero tampoco es el punto.
-No les agradaba- suspiro- Según ellas, todos morían por mí- negó con la cabeza incrédula por lo que estaba diciendo- Obviamente era falso- asentí tratando de comprender el caso.
-¿Cómo sabias que no era verdad?- pregunte. La verdad no creía que Elora supiera los encantos que poseía, podía apostar que Luke había caído a sus pies más de una vez y ella aún no se había enterado, creo que ser inocente no volverá a ser lo mismo desde hoy.
-Solo lo sé- dije simple- No poseo ningún encanto que no se haya visto- si pudiera golpearla lo haría.
Menuda idiota, hasta una lesbiana se fijó en ella eso a las chicas que conozco ya les hubiese subido el ego o las que son como yo, hubiésemos vomitado. Elora paso la siguiente hora contándome de su vida y de Luke aunque yo solo podía pensar que estaba medio desnuda y que los chicos no habían regresado, algo andaba mal.
-¿Elora, te molestaría llamar a Luke? No han llegado y eso es muy extraño- ella me miro extrañada.
-Son chicos, es normal que se tarden buscando toallas sanitarias- rio- Hubiese sido más fácil si los hubiéramos mandado a comprar lencería- reímos con diversión, ella saco de su bota su celular y marco- Es tuyo- tome el celular y lo puse en mi oreja esperando que alguno de esos idiotas contestara.
- ¿Diga?- Iba a contestar de inmediato pero me di cuenta que la voz no era la de Luke, si no la de una mujer-. ¿Quién habla? ¿Es usted Calula?- pregunto con cierta irritación. Mike, hoy no va a ser tu día de suerte.
-Sí, esa misma- ahora era yo la irritada- ¿Qué hicieron?- pregunte directa. Si me hacían pararme de aquí juro que agarraría la picadora de carne de Sam y cortaría sus cabezas y luego se las daría de comer a los gatos, porque cuando una mujer tiene la menstruación lo único que tiene que hacer es dormir y comer helado pero como yo era madre de seis inútiles, creo que debería tomar en cuenta lo de la picadora.
-Tienen cargos por destruir un supermercado.
-¿¡Que!?- grite por la otra línea.
La señora amargada colgó, dejándome con la palabra en la boca.
-Cali ¿Qué pasa?, no pareces estar bien- Elora se notaba confundida. Gire mi cabeza como la niña del exorcista mostrando mi furia.
Subí mis pantalones ignorando las manchas de sangre que empezaban a correr- Necesito llegar al auto- dije dolorida.
-Ehm- negó con la cabeza fingiendo normalidad- Los chicos se llevaron el auto y…- tomo un respiro- Sam dejo la motocicleta vieja- incline mi cabeza, no podía ser cierto.
-Tengo la menstruación- dije asustada- No puedo montarme en una de esas cosas- Ella me miro paciente como si no tuviese más que decir.-, estas cosas solo me pasan a mi- gruñí apoyándome de ella- ¡Al moto-destructor!- grite.
-¿Al que…?
-Tu solo sígueme la corriente.
Llegue (no sé cómo) a la mitad del pasillo del supermercado, el personal no se veía feliz y habían toallas y harina tirados por todos lados, incluso habían botellas de soda derramándose sobre estas. Respire hondo, necesitaba una clase de yoga con urgencia.
-Por aquí- Elora me jalo hacia la derecha con brusquedad, mierda. Me apreté el vientre con mi mano para no gritar, las “manchas” o mejor dicho la gran mancha moustro que cubría mi pantalón era la muestra de todo mi dolor ahora.
Administración.
Era hora de poner en función la operación patéale-el-culo-a-esos-idiotas.
Entramos o mejor dicho; Elora me llevo a rastras a la sala de Administración del supermercado donde ya se escuchaban las voces de los chicos. Deberían estar temblando ahora, pues aunque prácticamente no pudiera caminar mis manos estaban bastante funcionales ahora.
-¿Estas segura de que quieres entrar? Pregunto Elora.
-Espera un segundo.
Cerca ya de la puerta escuchaba los sollozos de Mike diciendo cosas que ciertamente ahora, me daban risa:
-¡Soy muy joven para ir a la cárcel!- oí como se sonaba la nariz, nada discreto- ¡No puedo estar en ese lugar!- volvió a sonar su nariz- ¡Llévese a Sam él es el menos hermoso de aquí!- negué con la cabeza estupefacta, no puedo creer que estuve a punto de creer que iba a decir algo inteligente. Debería pedirle algunos libros a Calum de ciencias y tratar de fabricarles cerebros yo misma. Elora se rio y luego me arrastro completamente hacia dentro, Mike paro de llorar o “actuar” cuando me vio y se quedó completamente pálido. Di un vistazo a los demás chicos, todos llenos de salpicaduras de comida y toallas sanitarias incluso Calum tenía pegada una en la mejilla.
Un oficial que estaba al lado de la alguacil se me acerco cortamente masticando su dona- Señorita… su pantalón.
-No me lo recuerde.
Ahora sí, podía decirse que me estaba muriendo no de dolor sino de rabia.
