Corte la llamada. Joder, Luke apareces justamente cuando no quiero que lo hagas.
-Oye encontré estos 2 aunque son como 5 gatitos pero esto servirá...- trate de moderar mi agitada respiración en cuanto escuche la voz de Sam.
Luke. Luke estaba afuera. Tratando de encontrar la puerta escondida entre los arbustos. Por alguna razón desconocida y algo perturbante. Que hace que tenga miedo por estar hablando de esta manera tan extraña conmigo misma.
No podía decirle a Sam. Apenas y habíamos llegado y estoy segura que Luke querrá sacarme como sea cosa que no me explico si él tiene una pareja.
-Estas pálida Cals- comento Sam mientras echaba leche en los biberones.
-Debe ser el calor- murmure mientras trataba de disimular una sonrisa- Si y... ¿te gustan mucho los animales no? Digo la forma en la que me gritaste fue... especial- logre modular. No podía dejar de pensar en el hecho de que Luke estaba haya afuera furioso tratando de tumbar la pared para encontrar la puerta, se tenía que ir en algún momento seguro y estaba tomado y por eso vino, no puede haber otra explicación si el ama a su novia como dice. Aunque sinceramente parece no soportarla la mayoría del tiempo.
-Crecí en una casa con padres veterinarios- sonrió- Eso debió influir demasiado, supongo. Dale gracias a dios a que eres una chica si hubieras sido un chico y hubieras dicho eso te hubiera golpeado- bromeo. Reí un poco.
Mi celular vibro.
Eran los mensajes de Luke, al parecer este chico nunca se cansa. Es bastante insistente cuando quiere. Abrí los mensajes para ver de qué se trataban, obviamente... nada bueno.
De: Luke
Encontrare la puerta así que vele diciendo a tu amiguito que se prepare.
De: Luke
Por el amor de dios, no puede estar tan lejos dime ¿es que acaso tengo que decir palabras mágicas para que aparezca o qué? ¡Habrán la puerta joder! ¡Alacazan! ¡Patupafuff! ¡Rabichus! ¡Lo que sea!
De: Luke
Que me abras la puerta te dije.
De: Luke
Tirare esta mierda cuando la encuentre. O buscare a una cabra para que lo haga, como sea pero esta puerta se va a abrir Cali.
Me paralice al leer lo último. No quería abrirle pero si no lo hacía iba a pasar algo malo, lo sé. Sam seguía tratando de hacer la leche tomable para los pequeños gatos mientras yo tenía un debate conmigo misma. Si Luke tumbaba la puerta o la encontraba estábamos muertos y si no lo hacía igual, así que no tengo otra opción... tenía que hablar, para mi desgracia.
-Sam tienes que abrir la puerta- hable preocupada. Sam me miro con el ceño ligeramente fruncido.
-¿Por qué?
-Luke esta haya afuera con la intención de matarnos si no le abrimos- Abrió los ojos- Por favor.
-¿Pero que hace aquí?- pregunto. Levante los brazos, exaltada. No había manera de explicar el por qué Luke hacia las cosa, el simplemente... las hacia sin avisar, ni advertirte ¡Solo pasaba! Creía que esa parte de Luke Hemmings ya estaba bastante clara.
-Solo abre- Sam dudoso tomo las llaves y salió por la puerta. No sabía si yo debía hacerlo o no, no quería dejar a Sam solo pero tampoco quería ir a ver en que condición estaba Luke ¡Se suponía que esta sería mi noche! Y Luke se encargó de echarla a perder, este chico parecía mi sombra siempre aparecía no importa en donde estuviera.
-¡Sé que la tienes ahí, déjame entrar!- casi pego un salto al oír ese grito. No podía dejarle esto solo a Sam, demonios.
Salí de la casa insegura. Por favor que este sobrio, era lo único que pedía. En estado de sobriedad al menos no teníamos que llevarlo a su casa y nos ahorraríamos un mal rato... De que estoy hablando ¡Ya esto es un mal rato! Joder, a veces me pregunto por qué no tengo amigos normales y luego recuerdo que soy anormal y ya nada logra tener sentido.
-¡Aquí estoy!- exclame saliendo. Luke estaba acorralando a Sam a un lado de la puerta pero Sam estaba muy tranquilo con eso, él era más fuerte que Luke y era consiente que con solo un empuje lo tendría en el piso y temblando y gracias a dios que se había mantenido lo suficientemente tranquilo como para dejarle creer a Luke lo contrario- ¿Qué quieres?- Luke parpadeo y luego soltó a Sam.
-Primero que todo, sácalo- apunto a Sam- y segundo tenemos que hablar bueno, yo tengo que hablarte y tu gritarme o pegarme o lo que sea que hagan las mujeres cuando les dicen lo que te diré yo- alce las cejas y luego mire a Sam quien se encogió de hombros y entro pero no sin antes giñarme un ojo.
Algo me decía que él estaba consciente de que algo pasaría.
-Ya estamos solos- sonreí de lado. Calma Cali, calma- Habla- murmure suavemente.
Luke guardo silencio unos segundos, joder. Odio el misterio.
-Luke si no vas a hablar yo...
-¿Te gusta Calum?- pregunto serio y mirándome fijamente.
-No- negué con la cabeza.
-¿Sam?
-Tampoco.
-¿Algún otro chico?- pregunto suavizando la mirada.
¿A dónde quería ir con esto?
-¿Para qué quieres saberlo?- pregunte.
-¡Por que sí!- grito- ¡Porque ya me canse de estos jueguitos tontos!
Yo me quede callada. Sabia de que juegos estúpidos estaba hablando.
-¡Porque me estoy volviendo loco Cali! ¡El tenerte me enloquece y el no tenerte me enloquece más!- sentí como mis mejillas empezaban a arder- ¡Me estas volviendo loco!- Negué con la cabeza.
-¡No! ¡Tú me estas volviendo loca a mí! Crees que es muy fácil correr por la vida diciendo que tienes una novia y una banda ¡Pero no! ¡No tienes nada! Te alejas de tus amigos por el simple hecho de que están conmigo ¿¡Que te hice!? Fuiste tú el que me invito a salir, fuiste el que me beso, fuiste tú el que arruino todo ¡Y sigues llenando tu cabeza con que eres el único perfecto en este lugar!- grite con todas mis fuerzas- ¡Y no uses frases de series de vampiros contra mi!
-¡Estás loca si crees que creo que mi vida es perfecta!- ataco- ¡Detesto a mi novia! ¡Mis mejores amigos me odian y la chica que me gusta cree que mi vida es jodidamente perfecta cuando ni siquiera puedo amarrar las trenzas de mis zapatos! ¡Y solo vi la propaganda! - Se acercó peligrosamente a mi hasta cortar toda nuestra distancia y luego me beso como si la vida dependiese de ello.
