The Cruel Boy ©

n u e v e

Chapter nine
♥︎

Algo caliente a lado mío comenzó a moverse y entre abrí los ojos, la luz de algún lugar me daba en la cara, bostecé mientras me movía y miraba extrañada una sábana suave en mi cuerpo. Preocupada miré a lado mío y Teo estaba aún dormido con un cojín en la cabeza y destapado, tenía un brazo alrededor de mi y sonreí. Mientras me movía lentamente sin hacer ruido y quitar su brazo me levanté estirándome, tomé la manta y se la puse. Me abroche bien mi sudadera y me puse mi gorro, fui hacia la puerta y la abrí silenciosamente mientras salía y me dirigía al ascensor.

Asumía que era temprano, cuando salí de su edificio el frío me hizo abrazarme y empecé a caminar apresuradamente a mi departamento. Cuando llegue a mi puerta solté un fuerte bostezó y encendí las luces, caminé a mi baño y me empecé a desvestir intentando ignorar el frío. Después de salir de la caliente agua me enrollé una toalla en el cuerpo y me empecé a cepillar el pelo enfrente del espejo del lavabo. Cuando termine salí de este, y me dirigí hacia mi cuarto, busqué con frustración mi short de dormir y mi camiseta, pues siempre lo aventaba por alguna parte.

Me agaché para mirar por debajo de la cama agarrando el nudo levemente de la toalla.

—¿Buscabas esto?—la profunda voz de alguien llegó hasta mis oídos y me hizo saltar en mi lugar. Miré alarmada en el pequeño balcón donde estaba recargado un gran cuerpo extendiendo en lo alto mi short.

Era él... Ese jodido chico de la pelea.

Me levanté desconcertada y lo miré asustada, aterrada...

—¿Por qué sigues entra-ando?—le pregunté con voz temblorosa mientras él no separaba su vista de la mía.

Él camino lentamente hacia mí y aventó el short en la cama, después de estar a dos pasos delante de mi dijo:

—Creo que me debes una explicación primero—su voz como si fuera la de un reclamo, se sentía fría y pesada.

Acortó la poca distancia entre él y yo para levantar su mano y quitar un mechón de mi pelo que me cubría la cara y ponerlo detrás de mi oreja.

—No me interesa darte una. Ahora vete de mi casa o...—no pude terminar mi frase por que él me agarro de lo hombros y me empujó hacia la pared más cercana. Respire abruptamente y abrí los ojos por el rápido movimiento.

—No—negó con la cabeza—Respuesta incorrecta—su voz caliente y profunda rozó mis labios.

Lo quedé viendo asustada y a la vez algo pesado se asentaba en mi bajo vientre ¿pero que era eso?, tragué con fuerza al ver la suavidad de sus gruesos labios rosados. No.

Gire mi cabeza a la derecha cerrando los ojos con fuerza.

—Ni siquiera sé tú nombre—susurré.

—Hero—. El nombre sale de su boca con la intensidad de su voz llena de tensión.

—¿Y el tuyo cual es?—preguntó.

Lo miré a la cara nuevamente para observar su intensa mirada azul mirándome. Un gran tormento, un mar lleno de dolor...

—Gemma.

Aprieto con más fuerza mi toalla al sentir algo en mi vientre, algo intenso, un cosquilleo.

—Por favor vete—suplique mirándolo con desconfianza.

Se separó de mí de un salto, como si fuera una enfermedad contagiosa, mientras mira nuevamente de arriba a abajo sin decir nada se dirige a la puerta para cerrarla a sus espaldas y a los segundos escuchar la de la entrada. Se fue. La tensión se fue. Él se fue. Hero se fue. Esa potente fuerza definitivamente no era para tenerla cerca.

Suspiré pesadamente dejando de apretar mis puños para vestirme rápidamente y dirigirme a la cama intentando dormir, intentado; por que definitivamente sentía su caliente aliento en mi mejilla, sus labios tan cerca, ¿pero por qué un chico tan aterrador me hacía pensar así?, ¿por que algo tan apagado y solitario tenía la fuerza del fuego, tan intenso y abrasador?

cerezaytristeza